Los jugadores del Real Zaragoza aseguran que las rotaciones realizadas por Víctor Muñoz no influyen en el rendimiento del equipo, pero la realidad indica todo lo contrario. "Es una cuestión del entrenador y hay que respetar sus decisiones. Un equipo sin mando no es nada. El técnico es el comandante. Hay que acatarlo todo y hacerlo lo mejor posible", afirma Alvaro Maior para no entrar en más detalles. Hasta el momento, siempre que el técnico zaragocista ha prescindido de algunos titulares, el Zaragoza lo ha acusado más de lo esperado. Sucedió ante el FC Barcelona (4-1), en el Camp Nou, aunque en el estado de forma de los azulgrana tampoco hubieran cambiado mucho las cosas jugando los habituales, y se repitió en el partido de vuelta de la UEFA contra el Sigma Olomouc (2-3), donde los checos llegaron a remontar el 1-0 de la ida y Víctor se vio obligado a dar entrada a Javi Moreno y Luciano Galletti para arreglar el desaguisado.

Pero la evidencia de que el Real Zaragoza no es el mismo cuando pierde a algunos titulares tuvo su momento más álgido en el encuentro de Liga del pasado fin de semana ante el Racing de Santander (1-0). Víctor Muñoz, que hasta este choque se había conformado con quitar a tres habituales de una tacada, hizo una apuesta todavía más arriesgada y dejó fuera a cinco de ellos en El Sardinero, cambio el 50% de los jugadores de campo. Aranzabal y Zapater, que no entraron en la convocatoria, cedieron sus puestos junto a Galletti, Javi Moreno y Villa a Toledo, Soriano, Cani, Oscar y Drulic. Tanta facilidad fue bien aprovechada por el entonces colista Racing, que llevaba 245 días sin ganar en su campo, para sumar una balsámica victoria (1-0). "Si entras y pierdes a nadie le beneficia, pero así es el fútbol. Todo depende del resultado, porque si se ganara haciendo rotaciones entonces no se hablaría de esto", comenta Fernando Soriano.

FUERA DE CASA El problema, además, para los futbolistas que entran de refresco, es que Víctor Muñoz, salvo en el partido disputado contra el Sigma Olomouc en La Romareda (1-0), siempre ha realizado las rotaciones lejos del hogar, donde hasta el momento el equipo ha ofrecido un rendimiento muy pobre. "No creo que sea por las rotaciones, pero tampoco hay ninguna explicación lógica para ese cambio a peor que damos cuando jugamos fuera", apunta Oscar, quien, tras recuperarse de una lesión, debutó como titular en Santander. La cuestión es que con los titulares, el Zaragoza ha ganado hasta la fecha todo en casa, y con la entrada de suplentes, sólo ha sacado un punto fuera.