El CAI Zaragoza ha llevado a cabo este verano su mayor revolución en los últimos cinco años. Siete fichajes, reforzando todas las líneas de la plantilla, tan solo cuatro jugadores repitiendo en el equipo y una única renovación suponen una transformación deportiva que la entidad no vivía desde el último ascenso, en el verano del 2010. Kevin Lisch, Chris Goulding, Jason Robinson, Joan Sastre, Marcus Landry, Stevan Jelovac y Vladimir Veremeenko serán las caras nuevas a las que tendrá que acostumbrarse el aficionado, que ya no verá a Jonathan Tabu, Michael Roll, Jon Stefansson, Damjan Rudez, Viktor Sanikidze y Joseph Jones. También habrá cambio de técnico, Joaquín Ruiz por José Luis Abós, aunque en este caso por motivos totalmente ajenos a la voluntad del club.

En veranos anteriores, la palabra continuidad era el concepto clave sobre el que giraba la planificación deportiva. En esta ocasión la continuidad no ha sido posible por diferentes motivos. Permanecen en la plantilla tres de los cuatro jugadores que tenían contrato en vigor, Pedro Llompart, Pere Tomás y Henk Norel. El cuarto, Damjan Rudez, fue traspasado a los Cavaliers de la NBA después de que la franquicia de Cleveland abonara los 300.000 euros de su cláusula de rescisión. El único jugador por el que el club reconoció haber hecho una oferta de renovación fue Joseph Jones, pero el pívot texano recibió propuestas mejores desde Turquía. Así, el CAI Zaragoza tan solo ha renovado a un jugador, a su capitán Albert Fontet, si bien se ha reservado el derecho de tanteo sobre Tabu, Roll, Sanikidze, Jones y Elonu.

LOS PRECEDENTES Para encontrar una revolución similar hay que trasladarse al verano del 2010. Entonces, con la máxima categoría recuperada, abandonaron la disciplina caísta hasta ocho jugadores, Matías Lescano, Elonu, Roberto Guerra, Nacho Martín, Pedro Rivero, Edu Sánchez, Fran Robles y Oriol Junyent, este último refuerzo en la recta final de la temporada. Llegaron al equipo para la nueva aventura en la ACB Van Rossom, Chubb, Cabezas, Riera, Miso, Toppert, Aguilar y Jorge Cano.

Un año después, en el 2011, con el éxito de la salvación holgadamente conseguido, se marcharon hasta siete jugadores, Darren Phillip, Jorge Cano, Paolo Quinteros, Adam Chubb, David Barlow, Joan Riera y Andrés Miso, pero solo llegaron seis, Jacob Burtschi, Bracey Wright, Jon Stefansson, Pablo Almazán, Robert Archibald y Albert Fontet. Burtschi, una de las primeras incorporaciones, no convenció con su bajo rendimiento y en diciembre de ese mismo 2011 regresó a la Liga alemana sin que el club lo reemplazara en la plantilla.

En el 2012 los que salieron fueron Wright, Almazán, Hettsheimeir, Cabezas y Archibald, mientras que se incorporaron Joseph Jones, Michael Roll, Damjan Rudez, Pedro Llompart, Adrián García y Henk Norel. Cuando en mayo del 2013 el pívot holandés se lesionó de gravedad, el club encontró rápidamente un sustituto en el mercado, Vladimir Golubovic. Fue la campaña en la que el CAI Zaragoza llegó por primera vez a la Copa y al playoff.

Hace un año se marcharon Van Rossom, Aguilar --ambos ante la imposibilidad económica de retenerlos--, Toppert, Adrián García y Golubovic y se incorporaron Jonathan Tabu, Pere Tomás, Viktor Sanikidze y Giorgi Shermadini, que se marchó en febrero traspasado al Olympiakos. Además, durante la temporada llegaron Álex Urtasun, Ben McCauley y Chinemelu Elonu, todos ellos de manera temporal, todos ellos ya fuera de una plantilla de la que solo sobreviven cuatro. Toda una revolución.