El partido que supuso la salvación más triste en Zaragoza se cerró entre pitos y dos reproches coreados. El primero, mordaz, sirvió para animar al Unicaja, artífice último de la permanencia del Tecnyconta. El segundo pidió la dimisión de la directiva en una entonación clásica para tardes de disgusto. «Yo dimito todos los años», dijo luego Reynaldo Benito. Con gesto amargo, el presidente desafió a otros a que tomen las riendas del club. «Si viene alguien con un proyecto firme y económicamente fuerte, encantados de la vida. Estamos abiertos a la dimisión, pero que vengan proyectos».

Sin nombrar a ningún otro club, ni siquiera hacer referencia a otros deportes, Reynaldo invitó a hacer una reflexión sobre la mala situación del deporte de la tierra, en especial del zaragozano. «Es un debate de Zaragoza, de las instituciones, de lo que queremos hacer en Aragón. Tenemos que hacer un debate de por qué los equipos, en Aragón y en Zaragoza, vamos a menos. Los dirigentes somos muy malos, pero somos los menos malos. Que vengan los demás», manifestó antes de recordar que también «es muy difícíl ponerlas y que salgan mal las cosas» y de insistir en la raíz del problema, el dinero y la ciudad. «Sabíamos lo que había, no hemos engañado a nadie. Entendimos que era un año de transición, pero el debate es amplio: qué queremos hacer con el deporte en Zaragoza. Yo doy la cara por mi directiva. Entre la pasión o el sentimiento y ser tontos, hay un paso. Y estamos ahí».

El presidente del Basket Zaragoza 2002 confirmó que Tecnyconta seguirá en el proyecto e hizo referencia a los enormes problemas de los otros dos grandes deportes de la ciudad, al fútbol y el Real Zaragoza, al difunto Balonmano Aragón. «El año que viene habrá baloncesto y seguirá el patrocinador. Tampoco nos vamos a volver locos ni a hacer presupuestos fuera de nuestras posibilidades. Hemos visto desapariciones de equipos, otros con muchas deudas que se van salvando... Juegan a eso, pero nosotros no jugamos a eso. Si alguien quiere jugar a eso, el club está abierto a otras posibilidades. Nosotros vamos con la cabeza bien alta, con orgullo. Nos sentimos de Zaragoza y este proyecto es y está por Zaragoza».

La renovación en la plantilla será enorme, según el presidente. «Hay muy pocos compromisos con jugadores, pero la pregunta es si queremos jugar en Europa y de quién depende. Si de los jugadores o de los patrocinadores y de empresas aragonesas. Esto es de todos. Aquí no hay unos mecenas que se gasten muchísimo dinero. La directiva es la misma que fundó el baloncesto, que fue a la Copa, a Europa, que fue el mejor equipo después del Barça y el Madrid», destacó Reynaldo, que se refirió a la escasa implicación de los jugadores y admitió que la permanencia del proyecto «es la única noticia positiva».