No todos los días se viven jornadas históricas en el ciclismo. Porque no en todas las etapas se dan exhibiciones como la ofrecida este jueves por Rigoberto Urán, una hazaña que lo ha convertido en el primer colombiano que se viste con la 'maglia rosa' del Giro. Y lo ha hecho como los grandes campeones, ganando la contrarreloj, allí donde ha azotado a todos sus rivales; sin contemplaciones, desde Cadel Evans, que ha perdido le liderato, a su compatriota Nairo Quintana que, a partir de ahora, deberá guerrear sin contemplaciones para restar los 3.29 minutos de diferencia con los que su paisano lo supera en la general.

Colombia se pasó unos años en silencio, callado el país en materia ciclista. Sucedió desde que envejecieron los dos mitos de este deporte, Lucho Herrera, el primer 'escarabajo' que ganó una gran ronda por etapas, la Vuelta, y Fabio Parra, el primero que pisó el podio de París, tras la estela de Pedro Delgado y Steven Rooks. Desde Colombia emergió la nueva generación, Quintana, Carlos Betancur y Rigoberto Urán, a la cabeza. Y fijándose en ellos solo es necesario repasar el palmarés del trío estos últimos meses: Quintana, segundo del Tour 2013; Betancur, vencedor de la París-Niza 2014 y, ahora, Urán, al frente de un Giro que, además, puede ganar.

Tal vez estos últimos meses la sustancial mejora en la contrarreloj de Urán ha venido acompañada de cierta docilidad en la montaña, un aspecto, el único, de producirse, que puede apartarlo de una 'maglia rosa' que tiene bien fijada en el cuerpo. Quedan todos los Dolomitas por delante, etapas de alto voltaje (el domingo, si la nieve no lo impide, se ascienden los mitos del Gavia y el Stelvio) y una tercera semana cargada de todos y cada uno de los ascensos posibles liderados por el terrible Zoncolan. Si hay un momento de fragilidad los minutos caen como si fueran centésimas. Sin embargo, tras la exhibición de este jueves Urán parece incuestionable y aquí están los números: aventaja en 37 segundos a Evans (de nuevo, por debajo de lo que se esperaba en una 'crono'), en 1.52 minutos a Rafal Majka, la enorme revelación de la carrera al frente del Tinkoff del ausente Alberto Contador, y los 3.29 minutos referidos a Quintana, del que se espera que llegue el ataque que aún no se ha producido.