Cambiaron muy pocas cosas con respecto a las dos primeras ediciones en Calamocha y Zuera. El III Trofeo de la Federación de Peñas fue toda una fiesta para el zaragocismo con los mismos ingredientes que en años anteriores. Campo abarrotado, --se vendieron más de 1.700 entradas, que irán a parar a la Federación de Peñas-- con cerca de 2.000 personas, enorme expectación, invasión del césped al final para recoger cualquier firma o lo más preciado, una camiseta del jugador zaragocista de turno, y por supuesto, la más que habitual charanga acompañada de la tradicional rifa, en la que se sortearon un balón firmado por el Zaragoza, la camiseta de Cani y un lote de productos de alimentos aragoneses. Vamos, que no faltó de nada.

En el José Roca no cabía un alfiler un cuarto de hora antes de comenzar el partido. Llena la grada principal, con capacidad para 600 espectadores, los aficionados se afanaban por coger una de las sillas que se repartían a la entrada para buscar una zona alrededor del campo donde ver el partido. La fiesta comenzaba con la salida al campo del Zaragoza. Cuartero y Cani portaban la Copa del Rey lograda en Montjuic, mientras un grupo de pequeños aficionados les hacía el pasillo y la grada rompía a aplaudir. Fue un buen comienzo, y el tono festivo siguió las dos horas del choque.

Los jugadores del Alcorisa no quisieron desaprovechar la oportunidad para hacerse una foto antes del partido con los que iban a ser sus rivales, aunque pocos en esta localidad se quisieron marchar sin un recuerdo de sus ídolos, sobre todo los más jóvenes, que invadieron el césped minutos después de que el colegiado señalara el final. Así, Cani tardó cerca de 20 minutos en poder alcanzar el vestuario y Zapater todavía llegó más tarde.

En el palco, Luis Pastor, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza, los consejeros zaragocistas Jorge Horno y Enrique Ortiz, además del expresidente del club aragonés Angel Aznar y el alcalde de Alcorisa, Ricardo Sesé, disfrutaron del espectáculo. Miguel Pardeza, director deportivo, decidió hacerlo en el banquillo junto a Víctor, aunque el que más cerca estuvo de los protagonistas fue Juan Señor, que hizo el saque de honor, ya que la peña de esta localidad lleva el nombre del que fuera mítico centrocampista del Real Zaragoza.