Los altos mandos de la armada se han hundido en Flushing Meadows, pero tras las despedidas prematuras de Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá, Tommy Robredo mantiene la esperanza a flote en el Abierto de Estados Unidos. El español, decimoctavo cabeza de serie, selló con facilidad ayer su primer encuentro con el austriaco Alexander Peya y se impuso con un definitivo 6-3, 6-3 y 6-2 en 92 minutos.

En la cuarta ronda en el Grand Slam americano, Robredo --que en sus otros tres años aquí sólo había alcanzado en el 2001 tras imponerse a Ferrero-- tiene todas las papeletas para cruzarse con Andy Roddick, que defiende su corona y que precisamente apeó del torneo al español en aquel año de su debut. La metralleta estadounidense --que ha ganado a Robredo en los seis encuentros en que se han enfrentado-- debía superar ayer un partido con Guillermo Cañas que no se había jugado al cierre de esta edición.

Robredo no quería adelantarse ayer a hablar de ese probable duelo, y prefería centrarse en el análisis de su juego. "Desde que llegué aquí me he sentido muy a gusto con mi juego y eso se nota en la pista", dijo el español, que no obstante miró con espíritu crítico el partido contra Peya. "Creo que pude haber jugado mejor, especialmente con mi saque y mi golpe de derecha, pero estoy contento con lo que hice sobre la pista", dijo el tenista catalán. Robredo colocó un 64% de sus primeros servicios, sólo perdió una vez el saque, dio 19 golpes ganadores y cometió 19 errores no forzados frente a los 39 del austriaco.

FELICIANO CONTRA HEWITT De los 14 jugadores españoles que han viajado este año a Nueva York sólo Tommy Robredo tiene segura su presencia en los octavos de final. El otro jugador que mantenía opciones era el toledano Feliciano López, que ayer por la noche debía enfrentarse al australiano Lleyton Hewitt. El campeón del Abierto en el 2001 no ha pasado de unos cuartos de final en Grand Slam desde que ganó Wimbledon en el 2002, pero este año está demostrando con paso discreto pero seguro su intención de figurar entre los favoritos.