Tommy Robredo, tercer favorito, se hizo con el duelo español de segunda ronda ante Daniel Gimeno-Traver, procedente de la clasificación, por 6-2 y 7-5, accediendo a los octavos de final del torneo de tenis de Hamburgo, categoría ATP 500.

Robredo (n.20 ATP) eleva a tres sus victorias sobre Gimeno-Traver (n.94), pues con anterioridad se había impuesto en Roland Garros 2009 y Oeiras 2013, en los dos precedentes entre ambos.

La victoria hoy de Robredo resultó fácil en el primer set, donde pronto se situó con un amplio 4-1 que, además, refrendo con una nueva rotura del saque de su rival que le dio la manga.

El segundo set fue bien distinto. Gimeno-Traver rompió el saque de Robredo en el primer juego y luego, haciéndose con el propio, se puso con el 2-0. No sería hasta el octavo juego cuando se estableciera la igualdad (4-4), con la que se llegó a un último tramo donde la mayor veteranía del catalán se impuso.

Y es que Robredo, sobre saque del valenciano en el duodécimo juego, aprovechó la primera bola de partido de que dispuso para llevarse el segundo set y el pase a la tercera ronda, donde se medirá al ganador del partido entre el portugués Joao Sosua y el checo Lukas Rosol.

Granollers cae ante Thiem

El español Marcel Granollers, octavo favorito, no estará en los octavos de final del torneo de tenis de Hamburgo, al caer hoy ante el austríaco Dominic Thiem, que se impuso por 2-6, 6-3 y 7-5, tras casi dos horas y media.

La confrontación, que supone la segunda derrota de Granollers (n.28) ante Thiem (n.55) en el mismo número de enfrentamientos, estuvo muy cerca de decantarse del lado del español ya que, en el tercer set, con 5-3 a su favor, llegó a servir para hacerse con el partido, teniendo además una bola para el triunfo final.

Sin embargo, el catalán entró en barrena a partir de ese noveno juego de la tercera manga, donde concedió ocho bolas de rotura (hasta entonces sólo había permitido una).

No sólo cedió su saque entonces, sino que vio como el austríaco se hacía con los tres siguientes, con nueva rotura del servicio de Granollers incluida. Con ello, se llevaba un partido, en su primera bola de victoria, que minutos antes parecía tener muy perdido.