El Bayern de Múnich de Guardiola doblegó en Londres con solidez (0-2) a un Arsenal que disputó con diez jugadores más de 50 minutos de la ida de los octavos. Un potente disparo a la escuadra del centrocampista alemán Toni Kroos, uno de los futbolistas más inspirados en el Emirates Stadium, abrió al inicio del segundo tiempo el marcador de un encuentro en el que los gunners se sintieron incómodos desde el primer minuto.

El también alemán Thomas Müller cerró la victoria de los vigentes campeones de la Champions con un cabezazo desde el interior del área cuando quedaban dos minutos para el 90.

Los de Arsène Wenger fallaron un penalti en el primer tiempo y vieron cómo el árbitro expulsaba al portero del Arsenal Wojclech Szczesny por provocar una pena máxima que los alemanes tampoco supieron aprovechar. El Arsenal disfrutó de su mejor oportunidad nada más comenzar el duelo. Mesut Özil se internó en el área para recoger un pase vertical de Jack Wilshere y acabó forzando un penalti. El propio Özil tomó la responsabilidad de lanzar, pero el guardameta Manuel Neuer adivinó sus intenciones al lanzarlo.