«En el tenis no hay empates y a la final solo llegan dos jugadores. Así que estoy entusiasmado de ser yo uno de ellos», decía Roger Federer tras derrotar a Rafael Nadal. En la lucha por ganar el título y por sumar un nuevo Grand Slam a su palmarés el suizo tendrá la penúltima oportunidad de aumentar a 21 su cuenta o Novak Djokovic de acercarse con 16, mientras Nadal seguirá con 18 en ese pulso que mantienen por ser el mejor tenista de la historia y en el que han ganado 53 Grand Slams en los últimos 16 años.

El duelo entre Federer y Djokovic quizá no tenga el reconocimiento del clásico con Nadal, pero lo supera en enfrentamientos con 47 (25 victorias para Djokovic y 22 para el suizo). Las estadísticas tampoco favorecen a Federer en partidos de Grand Slam, 9-6 para el serbio o en finales, 3-1 y 2-1 en Wimbledon, donde Federer ganó en la semifinal del 2012 y perdió en las finales del 2014 y 2015. «Estoy entusiasmado de poder jugar contra Novak. Será lo mismo que contra Rafa. En partidos así todo depende de quién es mejor en ese día, quién está más fuerte mentalmente, a quién le queda más energía y quién es más duro en los momentos de crisis», reflexionaba el tenista suizo.

A punto de cumplir los 38 años (el 8 de agosto), Federer es el primer soprendido por luchar por el noveno título en Londres. «Para mí es algo surrealista estar de nuevo en la final». Djokovic está dispuesto a impedir su récord (15.00). En la final júnior, el español Carlos Gimeno se mide al japonés Shintaro Mochizuki H