El presidente del COI, el belga Jacques Rogge, reconoció ayer que existe un "signo de interrogación" alrededor de algunos atletas sospechosos de dopaje, pero insistió en que se admitirá a todos los que estén libres de culpa. "Todos los deportistas que participarán en Atenas son deportistas que no han sido hallados culpables de dopaje", afirmó el dirigente.