El Deportivo, que se vio por debajo en el marcador durante buena parte del partido con el que debutó en esta Liga, estuvo a punto de darle la vuelta al resultado cuando su rival, el Espanyol, perdió a un jugador, Iván de la Peña, por sus protestas al colegiado. La inferioridad numérica españolista facilitó el empate deportivista y casi la victoria del equipo de Jabo Irureta, pero el cuadro gallego fue incapaz de rematar la faena ante un rival que en esos últimos compases tenía bajo los palos al canterano Biel por la lesión del titular, el camerunés y debutante Carlos Kameni.

La historia del partido, de todos modos, fue distinta hasta esa expulsión, porque desde el principio el mayor desgaste correspondía al Espanyol, con una apuesta por la velocidad basada especialmente en la de su capitán, Raúl Tamudo, que tardó 22 minutos en dar frutos. Transcurrido ese tiempo, el catalán logró plantarse en el área de Molina y obligar al guardameta deportivista a cometer pena máxima, que el goleador Tamudo anotó.