Desde la Recopa, ningún político había viajado a Europa con el Real Zaragoza. El equipo estuvo huérfano en Cracovia y en Ginebra, cuando cayó contra pronóstico en sendas ediciones de la UEFA. No hubo pues oportunidad para señalar a un gafe, honor que suele recaer en los representantes oficiales del pueblo en caso de derrota. Hoy sin embargo, el Zaragoza estará acompañado por el director general de Deportes del Gobierno de Aragón, Pedro García Villamayor, quien fue uno de los fijos en todos los viajes que condujeron al éxito de París, el 10 de mayo de 1995, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Luis Pastor. Y ambos se llevaron La Romareda bajo el brazo, es decir el gran amor que comparten y que les separa, una bomba de relojería social que los ha distanciado porque sus puntos de vista son diferentes. Se sentaron a comer con Alfonso Soláns, el presidente del club, el tercer hombre, quien también ha añadido dinamita al tema con la sugerencia-proposición de construirse su propio campo. A más de 2.000 kilómetros de Zaragoza, en Olomouc, en una ciudad universitaria con 30 iglesias para 105.000 habitantes, la polémica, o la conversación, como se quiera interpretar, se mantiene latente. ¿Se podría hablar de cisma? Sin duda.

Sin tregua

La imagen de ayer por unos instantes no fueron Milito, ni Villa, ni Javi Moreno... Las cámaras, pícaras y oportunas, se dirigieron a la pareja de moda. La fotografía de Villamayor y Pastor charlando en el aeropuerto de Brno se pagó a precio de barril de petróleo. Ellos lo sabían y negociaron una imagen de matrimonio si no feliz, sí bien avenido. El aquí no pasa nada , sin embargo, a nadie distrajo de la realidad de un par de políticos que, dentro del mismo partido, luchan por distintos proyectos: Pastor, por el que defiende --casi en solitario-- el equipo de gobierno del ayuntamiento, una Romareda en el mismo escenario; Villamayor, por una Romareda nueva y fuera del entorno actual. ¿Y Soláns? El presidente mantuvo un tono diplomático en una rueda de prensa anterior al ensayo del equipo en el campo del Sigma Olomouc.

Sobre el mantel no hubo tregua. Cada uno expuso sus ideas entre plato y plato. El concejal de Deportes, que el proyecto que defiende junto a la CHA, su socio, seguirá adelante, y que tratará que el club entre en la gestión. García Villamayor intentó hacer valer sus argumentos, con poco éxito, para que Pastor estudie otras opciones. Soláns está más cerca del director de Deportes de la DGA, pero...

La sintonía

"A pesar de todas las cuestiones que se están debatiendo, hay una sintonía de las instituciones con el Real Zaragoza. Hemos llegado a un acuerdo en el recrecimiento de Yesa, y así ha de ser, aunque de una envergadura totalmente distinta, con las cuestiones que afectan al club y las instituciones", comentó Soláns. El presidente del Real Zaragoza hizo un paréntesis en su discurso deportivo y se centró en la cuestión que ocupó su almuerzo. No le preocupa que siga avanzando el proyecto del equipo de Gobierno, "porque el paso definitivo, según dice el ayuntamiento, no está dado. Ese paso será la adjudicación de las obras. Por ahora todos son estudios, todo son dictámenes, anteproyectos que van a clarificar la idea del consistorio, una idea muy somera. Hay un rectángulo con dos torres y poco más se sabe".

Soláns subrayó que le ocupa el hecho de que todas las partes sigan "charlando con respecto los pros y contras del actual proyecto, y analizando alternativas que no quieren decir que echen por tierra otros planteamientos".

García Villamayor y Pastor seguían con interés las palabras del directivo, esta vez cada uno en una punta del pequeño salón, distanciados por un ejército de canapés y bebidas, de consejeros del Real Zaragoza y periodistas. Hoy, durante el partido, volverán a sentarse juntos en el palco del campo del Sigma, animando al equipo con sus Romaredas bajo el brazo.