Hay algo más burdo que calumniar a una persona para escurrir la propia responsabilidad? Sí, incitar a que otros lo hagan y después guardar silencio. Así se conduce Ron Dennis. Después de confirmar que fue él quien, tras enfrentarse a Alonso, llamó a la FIA y, ahora que todo el mundo acusa al español de chantaje, justo ahora, Dennis no quiere revelar aquella discusión.

Mosley contó ayer su versión. El presidente de la FIA mantiene que Dennis le explicó aquella mañana del domingo, en Budapest, que Alonso le "estaba amenazando" con presentar ante la FIA una prueba que incriminaba a McLaren. "Y entonces Ron dijo: ´pero no existe tal información´". Fue entonces cuando Mosley le escribió una carta a Alonso y a los otros dos pilotos de McLaren exigiéndoles que entregaran cualquier tipo de información.

"Sin Alonso, nunca hubiéramos sabido qué pasaba. Es el único en el equipo que ha hecho lo que debía", dijo Mosley. El presidente de la FIA reconoce que "hasta aquel momento solo teníamos las comunicaciones de la policía italiana, pero ninguna certeza, que sí encontramos en los emails de Alonso".

"¿Podrá Alonso conducir confiado en McLaren?", se pregunta Mosley ante la situación del español. Por si acaso, el bicampeón se reunió ayer con Bernie Ecclestone y Mosley, que se comprometió a proteger al piloto: "Si McLaren hace algo contra Alonso responderá ante nosotros en París y haremos lo que sea necesario". No se fía de Dennis.

EL LÍO DE HUNGRIA El inglés deja que se despelleje a Alonso calificándolo de chantajista y da su versión. "En Hungría, el sábado se lió todo y penalizaron a Fernando. Al día siguiente, Fernando estaba bastante molesto. En la conversación que mantuvimos dijo: ´Tengo algo en mi email que es de uno de los ingenieros´. Hubo una discusión, hice entrar a Martin y le dije ¿qué piensas? Él dijo: ´Fernando debería informar a la FIA´. Cuando Fernando se fue, telefoneé a la FIA y les conté lo que había pasado".

"Se ha mentido sobre mí", se lamentó Alonso, que en relación al relato de Dennis añadió: "Es la versión del equipo. Yo tengo otra, pero no pienso contarla". No quiere más fuego, solo ganar el tercer el título. Alonso no puede contar su versión, pero eso no quiere decir que no se conozca. Tras la calificación de Hungría en la que Hamilton se saltó la estrategia, colgó la radio a Dennis y Alonso fue castigado con cinco puestos, el asturiano mantuvo una tensa reunión con Dennis. Le exigió que cumpliera lo que le había prometido cuando fichó: un equipo volcado con él para ganar el título.

Alonso le pidió que frenara los desmanes de Hamilton. Dennis le dijo que mantendría la igualdad de oportunidades "en base a la honestidad del equipo". ¿Honestidad? Alonso la puso en duda al citar el caso de espionaje. Dennis le rebatió que el equipo era inocente y Alonso le replicó que lo dudaba, porque el nivel de filtraciones era tan grande que incluso él, un recién llegado, tenía pruebas del espionaje. Alonso ni le amenazó, ni le chantajeó. Le pidió que, si tan honesto era, frenase los desmanes de Hamilton.

Alonso se fue a su hotel y Dennis, preso del pánico y del sentimiento de culpabilidad, llamó a Mosley. Y se coló. Hizo un daño terrible a su equipo, económico, deportivo y de imagen. Y lo peor es que ahora quiere justificarse de la peor manera. ¿Quieren otra prueba de cinismo?. Dennis confirmó ayer que McLaren no apelará por "el bien del deporte". Ja. Dennis sabe que si apela, sus pilotos serán excluídos porque perderán la inmunidad que les dio Mosley.