Ronaldinho tuvo ayer el mejor regalo de su 24 cumpleaños. Un tanto conseguido de falta directa a un minuto del final sirvió para firmar la victoria del Barcelona ante la Real Sociedad (1-0), un triunfo que alarga hasta nueve la racha de los azulgrana y que los acerca a seis puntos del Real Madrid. El brasileño, que hasta entonces lo había intentado sin mucha suerte, volvió a demostrar el porqué fue fichado por la entidad de Joan Laporta. Ya llevá once goles, pero el último, tiene un valor especial, porque lo consiguió en un partido muy trabado y al límite del tiempo.

La estrategia de Denoueix se le atragantó mucho al Barcelona. Con dos líneas de cuatro jugadores en defensa y en la medular y Jauregui y Nihat como enlaces, los azulgrana no tenían espacios para crear juego ni tampoco paciencia para superar a los donostiarras. Ausente Xavi, aislado por el sistema realista, el Barcelona se encomendó a las genialidades de Ronaldinho. Pero el tiroteo lo empezó un turco. Nihat, muy activo durante todo el encuentro, fue el protagonista de dos llegadas sobre la meta de Valdés en los primeros minutos. Una jugada a la contra (m. 10) y un remate envenenado que salvó Xavi bajo palos (m. 14) fueron sus credenciales. Después, Nihat se perdió entre Puyol y Oleguer, impecables en el marcaje.

JUEGO DIRECTO El empecinamiento del Barcelona con un juego demasiado directo fue su principal error. En una jugada aislada, Saviola no aprovechó un error de Kvarme (m.23) y a partir de entonces, Ronaldinho decidió tomar las riendas de la situación. Una vaselina, en el 26, fue el preámbulo de una gran jugada del brasileño, que regateó a cuatro rivales y disparó muy cerca de la meta contraria. Fue en el minuto 27 y el Barcelona parecía haber encontrado la manera de sacar adelante el encuentro. Sin embargo, la Real consiguió frenar las acometidas locales y hasta el descanso, los de Rijkaard sólo llegaron por medio de una gran jugada de Puyol, que sorteó a tres rivales y llegó ahogado al tiro (m.42).

Tras el descanso, el Barcelona jugó con mayor clarividencia. A base de una mayor velocidad de balón, con más presencia de Xavi y Ronaldinho, los azulgrana tuvieron buenas ocasiones. El gol estaba cerca. Tanto Cocu como Nihat, que lanzó una falta al larguero, acariciaron las redes. Cuando Ronaldinho pasó a jugar como principal referente en ataque, el Barcelona perdió mucha profundidad y entonces ya se vio que el partido si se rompía, iba a ser por una genialidad.

LA ESCENA FINAL Y así fue. El brasileño, cansado de ver cómo el balón se jugaba lejos de él, retrasó su posición y en una jugada a la contra desarboló a Schurrer y forzó una falta a unos 5 metros del área de gol. En el minuto 89, Ronaldinho puso el balón donde Alberto sólo llegaba con la vista. Marcó el gol de la victoria y el Camp Nou se vino abajo. Era la novena victoria consecutiva del equipo, la posibilidad de seguir con opciones en el sueño liguero y la realidad de que el Real Madrid ya está a sólo dos victorias.