La sorprendente suplencia de Ronaldo ante el Sevilla en la última jornada de Liga tuvo mucho más que ver con una fiesta de madrugada dos días antes del encuentro que con una decisión puramente táctica. El delantero y su compañero Roberto Carlos estuvieron hasta pasadas las cuatro de la mañana del lunes en un conocido local de las afueras de Madrid, acompañados por varios amigos.

Ronaldo no había entrado por problemas musculares en la convocatoria para el partido contra el Racing después de haber marcado cinco goles en cuatro partidos. En ese choque, Roberto Carlos calentó banquillo durante los 90 minutos, lo mismo que Beckham. Ante el Sevilla, el defensa no fue convocado por una presunta lesión.

"El entrenador quiso darme descanso, pero no entiendo bien por qué, ya que nos íbamos de vacaciones", declaró el delantero al aterrizar en Brasil, donde pasa estos días. "Los cambios fueron por una decisión técnica, nada más. Es lo único que puedo decir", había contestado tras el Madrid-Sevilla García Remón, preguntado por la suplencia.

Cuarenta y ocho horas antes, Ronaldo y Roberto Carlos, en compañía de la novia del primero, Daniella Cicarelli, y varios amigos estuvieron hasta después de las cuatro de la madrugada en el restaurante-discoteca Buda , situado en la carretera de La Coruña, a pocos kilómetros de Madrid. De allí se marcharon en grupo con rumbo desconocido. La plantilla madridista estaba citada para entrenarse a las 11 de la mañana del día siguiente.

SIN OFERTAS POR RAUL El representante de Raúl, Ginés Carvajal, aclaró ayer que no hay ninguna oferta por el jugador. Admitió, sin embargo, que el presidente de un gran club europeo le comentó que es el futbolista español que más le gusta. "He hablado con Butragueño y la intención del Madrid y de Raúl es cumplir los seis años de contrato que le quedan", afirmó el agente.