Contestaba casi con monosílabos para no tener que arrepentirse, pero la cara de Lewis Hamilton reflejaba su perplejidad. Cuando iba a hacer su último intento de vuelta rápida en la Q-3, se encontró una bandera amarilla --obligación de aminorar la marcha-- que le arruinó sus posibilidades de pole position. ¿Y por qué? Su compañero Nico Rosberg se había pasado de frenada en la bajada de Mirabeau y ocupaba la escapatoria. El alemán lideraba en ese momento la tabla, tenía la pole provisional en su poder, y en todo Mónaco se recordó aquella maniobra de Michael Schumacher en 2006, simulando una avería en su coche parado en la Rascasse para arruinar la vuelta de Fernando Alonso.

Los rumores se dispararon cuando la FIA anunció una investigación por los monitores y en la sala de prensa, y el fuego acabó de avivarse cuando Toto Wolf, el jefazo de Mercedes, borró de su rostro su eterno gesto amable y cordial para fruncir el ceño y afirmar ñnosotros no tenemos ninguna notificación de una investigación. No sabemos nada, y no hay nada que aclarar. Nico ha bloqueado los frenos, algo muy normal cuando se busca el máximo en una pista así". Rosberg y Hamilton acabaron declarando frente a los comisarios deportivos. No hubo sanción.

Cierto, Rosberg bloqueó los frenos, pero siempre quedará la duda de si lo hizo a posta. ñMi compañero tiene un incidente, y cuando yo tengo la oportunidad de conseguir la pole, me lo impide una bandera amarilla por su salida... Resulta irónico", expresó Hamilton molesto. ñEspero que alguien me dé explicaciones", apostilló el británico.

Se las dieron, pero no más de lo que podía esperar. ñ¿Que tengo que ir a declarar ante los comisarios? No se por qué, no lo entiendo. Simplemente apuraba los límites del coche y he bloqueado los frenos, nada más. No sé por qué hay que declarar por eso", afirmó tranquilo Rosberg. Eso sí, al final del día admitió que ñme disculpé con Lewis por haber dañado su oportunidad para mejorar su tiempo de vuelta en el último minuto".

"Atacaré a Nico en la salida y lucharé al máximo por ponerme líder en la primera curva de San Devote", promete Hamilton. Puede que sea su única oportunidad. Con el mismo coche y en Mónaco es prácticamente imposible adelantar. Y esa es una historia válida también para el resto de pilotos, casi ordenados por equipos. Daniel Ricciardo pudo de nuevo con Sebastian Vettel. Y, desde luego, es también la historia en Ferrari, donde Fernando Alonso sale justo por delante de Kimi Raikkonen. No luchará por nada importante este año, así que el consuelo del asturiano es mostrarse, una y otra vez, más rápido que su compañero.