Era normal, evidente, cristalino, que el tremendo, el horrible, el incomprensible accidente sufrido por el joven piloto francés Jules Bianchi, el domingo pasado en el trazado de Suzuka (Japón), iba a estar en las conversaciones, entrevistas y charlas de este jueves previas al Gran Premio de Japón de motociclismo, que, precisamente, se solía correr allí. Hasta que, en el 2003, el japonés Daijiro Kato, el mayor ídolo que la afición japonesa y la marca Honda tenía en esos momentos, un auténtico campeón en ciernes de MotoGP, perdió la vida en el mismo trazado en el que Bianchi se estrelló, tras perder el control de su Marussia-Ferrari, contra el tractor-grúa que estaba sacando el Sauber del alemán Adrian Sutil.

Este jueves, todos los pilotos presentes en Motegi, todos, han compartido el dolor de la F-1 y, muy especialmente, la incertidumbre de la familia de Bianchi, a la que tanto Valentino Rossi como Marc Márquez, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, en este caso máximos representantes del 'paddock' de las dos ruedas en la rueda de prensa, han enviado un fuerte abrazo y muchísimo ánimo.

LA PIEL DE GALLINA

También han expresado su sorpresa e indignación --esta última con la boca pequeña porque no quieren meterse en líos y desconocen qué hará la F-1-- por la manera y forma en que se produjo el accidente. "Es evidente que no tiene sentido, que es incomprensible ---ha comentado Lorenzo, con cara muy seria-- que una grúa entrera en una escapatoria, aunque fuera para retirar otro coche, cuando la carrera aún no había sido detenida por el coche de seguridad, que apareció en la pista un minuto después. Eso no puede pasar". "Cuando ves el accidente, se te pone la piel de gallina y piensas, aunque seas piloto, que algo ha fallado", ha dicho Márquez, a lo que Lorenzo ha añadido: "Un hecho así provoca dolor en todo el mundo del deporte del motor y, por supuesto, no nos beneficia nada".

Rossi ha sido el más contundente, no tanto a la hora de criticar la manera en que se produjo el accidente sino por el hecho de que la F-1 aún corra en Suzuka. "Sé que lo que voy a decir duele, pero no hay nadie aquí que ame, que quiera, que adore más a Suzuka que yo. ¡Nadie! Pero Suzuka es un circuito peligrosísimo y por eso las motos no corren ahí", ha subrayado. 'El Doctor' no se ha extendido en por qué considera Suzuka tan peligroso, pero sí ha recordado "el dolor que generó en todos la muerte de Kato". Es evidente que la falta de escapatorias de Suzuka y el hecho de que ya no sea un circuito moderno, que garantice la seguridad de los participantes, es lo que ha empujado a Rossi a decir que es "peligrosísimo".