Italia, Mugello, la recta más larga del Mundial (1.141 metros); la casa de Ferrari, es decir, velocidad al rojo vivo; la casa de Ducati, o sea, más velocidad y equilibro; pilotos azzurri hambrientos, hartos de que los españoles se los desayunen vivos; el gran premio número 300 de Valentino Rossi; los dos Andrea, Dovizioso y Iannone, con ganas de ser alguien, de ascender al firmamento de los magníficos, de la banda de los cuatro... ¿No les parece un momento óptimo, ideal, para que ocurra algo?

Pues pasó, sí. Algo que lleva sucediendo desde que arrancó el Mundial: Marc Márquez (Honda) logró su sexta pole position consecutiva, casi sin despeinarse, pues con su primer juego de neumáticos (otros días necesita hasta tres) hizo no una, sino dos poles consecutivas, lo que oyen: en la primera vuelta 1.47.438 minutos e inmediatamente, en la siguiente, detuvo el cronómetro en 1.47.270. Se acabó lo que se daba. Y lo que se daba es salir hoy el primero en un circuito donde nadie nunca ha corrido tanto, donde hay que tener muchos, muchos... sí, eso, para coronar esa recta a casi 350 km/h.

Y eso fue lo otro que ocurrió, que todos, Iannone más que nadie, lamieron, rozaron los 350 km/h al coronar la recta de Mugello. Algunos, más los veteranos que los jóvenes, empezaron a temblar, a temer por su físico, a advertir que se debería parar esto. "Yo lo tengo clarísimo", dijo Valentino Rossi, que sí tiene poder, y mucho: "Yo bajaría el límite de velocidad a 320 km/h. Lo que no sé es cómo se hace, pero parar una moto que va lanzada a 350 km/h no es fácil. Hay que mirarlo".

EL PERIÓDICO ha podido saber, por la telemetría de la Ducati de Iannone, que el italiano ha coronado la recta a 354 km/h, cosa que todos los pilotos sospechaban. "Yo, la verdad, no veo la diferencia entre ir a 330 o a 350 km/h", dijo Márquez, que aceptaría todas las soluciones del mundo. "¡La frenada a cualquiera de esas velocidades ya es bestial! El problema es cómo es el punto al que se llega a esa velocidad. Y aquí, en Mugello, la recta se corona en un cambio de rasante y con un bache que no veas. Y eso sí es peligroso", comentó el líder y campeón del mundo, que no ve necesario limitar la velocidad punta de las motos.