Se queja Láinez de que casi cada disparo del rival está acabando en las redes de su portería. La aseveración tiene su fundamento y, por supuesto, el guardameta no es el único culpable de que el Zaragoza haya recibido catorce dianas en los últimos cinco partidos, punto clave tanto de los dos puntos --dos empates y tres derrotas-- que lleva de balance como de la preocupante situación en la tabla. El dato contrasta con los cuatro goles encajados en las seis jornadas anteriores, con un bagaje de cuatro triunfos y dos empates para sellar 14 puntos de 18. La conclusión es clara: la salvación pasa por sellar una portería que ahora es un gran agujero.

Racing (2 goles), Valencia (1), Athletic (4), Sevilla (4) y Albacete (3) --once dianas en los últimos tres partidos-- han roto la solvencia atrás. Es cierto que ha habido condicionantes, como las expulsiones de Alvaro y Milito en Bilbao, tras las que llegaron dos dianas más en La Catedral y un partido de sanción para ambos, y para Cuartero, ante el Sevilla. En esta cita la zaga fue de emergencia y también se encajaron dos goles con un jugador menos sobre el césped, Delio Toledo, que vio la roja por un penalti inexistente. Además, Cuartero se lesionó frente al Albacete. Pero, por encima de las circunstancias, los números son más que preocupantes.

"La clave de esta mala racha es que estamos encajando muchos goles y así se hace muy complicado", explicó Cuartero, que como sus compañeros de la zaga reparte las culpas de estos malos números en defensa a todo el equipo. "Todo esto es un trabajo de grupo. Al vernos cerca de la permanencia no hemos estado lo suficientemente concentrados y, si antes hacíamos cosas mejor tácticamente, ahora no las estamos haciendo", añadió Pirri.

El repartir las obligaciones defensivas entre todos equivale a que el equipo funcione como un bloque, algo que se está perdiendo. "Antes jugábamos juntos, con todos marcando y saliendo, y éramos más fuertes. Ahora no lo hacemos, jugamos con el equipo abierto y esto acaba perjudicándonos mucho. Tenemos que volver a ser un bloque compacto", dijo Alvaro.

También Delio Toledo admitió esos errores del equipo que han originado el agujero en la portería: "Ha habido desatenciones, algo de pérdida de confianza y mucho de mala suerte. Hay que tratar de estar más concentrados, tranquilos y atentos".

DEFENSA DE GALA En la consistencia atrás durante la buena racha hubo un factor decisivo. En tres de los seis choques Víctor contó con su zaga titular (Cuartero, Alvaro, Milito y Toledo), la misma de la final de Copa, y en los tres restantes sólo tuvo que modificar una plaza, con dos apariciones de Rebosio y una de Pirri.

Pero en los últimos cinco partidos esto cambió. Sólo ante el Valencia jugó esa defensa de gala --y el líder de la Liga sólo marcó un gol--, pero en el resto hubo variantes. Pirri jugó cuatro citas como lateral izquierdo, Milito y Alvaro no acabaron el choque de San Mamés y fueron baja ante el Sevilla, donde Rebosio y Toledo formaron en el eje y Ponzio suplió a Cuartero, que también se lesionó en Albacete a la media hora y fue sustituido por Rebosio. Ante Osasuna, el capitán estará recuperado y Toledo ya cumplió su sanción, por lo que volverá la zaga titular. Falta hará.