La detención esta madrugada del jugador del Atlético de Madrid Lucas Hernández, acusado presuntamente de haber pegado a su novia, no es el único episodio de violencia de género en el que se han visto involucrados futbolistas de clubes españoles, entre ellos el exzaragocista Braulio Nóbrega.

Hace poco más de dos años, Rubén Castro, jugador del Betis, fue acusado por su exnovia de violación y llegó a ser procesado por siete delitos de maltrato y uno de amenazas leves, por los que la Fiscalía ha pedido cuatro años de prisión.

El caso tuvo una gran repercusión mediática a raíz de los cánticos que, en febrero de 2015, se pudieron oír en el Benito Villamarín, en los que ultras béticos apoyaban al futbolista e insultaban a la exnovia. "Rubén Castro alé, Rubén Castro alé, no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien", fueron algunas de las frases que se escucharon.

Poco antes, el que fuera futbolista del Sporting de Gijón y de la selección nacional Juan Castaño Quirós, Juanele, protagonizó igualmente varias agresiones contra su exmujer.

En 2011, fue detenido por amenazarla y destrozarle el coche, y en 2015 por amenazas y agresiones con un bate de béisbol. El deportista pasó incluso una temporada en la cárcel asturiana de Villabona por acumulación de dos condenas penales.

Braulio Nóbrega fue igualmente arrestado, en septiembre de 2011, por una agresión sexual cerca de Zaragoza, en cuyo club jugaba entonces.

El futbolista se declaró culpable y fue despedido por el Real Zaragoza un mes después, aunque finalmente evitó la cárcel al llegar a un acuerdo cercano a los 12.000 euros por daños y perjuicios.

Los antecedentes judiciales le costaron, no obstante, la contratación por al menos dos equipos colombianos, el Patriotas y el Millonarios.

El holandés Rafael Van der Vaart, exjugador del Real Madrid, reconoció asimismo haber agredido a su mujer, la modelo Sylvie Van der Vaart, durante la fiesta de Nochevieja de 2012.

Ya en el verano de 2016, la pareja del futbolista argelino Foued Kadir, entonces en el Real Betis y actualmente en el Alcorcón, presentó denuncias contra el jugador por violencia psicológica y por amenazas. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla denegó sin embargo la orden de alejamiento al estimar que "no hay situación de riesgo para la víctima".