Rubén González ya no tendrá que forzar para intentar estar con el equipo en Albacete. Ante la falta de efectivos para el eje de la defensa, la intención del central gallego era hacer un esfuerzo para tratar de estar a disposición de Ranko Popovic (de hecho pensaba probarse durante la semana) para el partido que el Real Zaragoza disputará el próximo lunes en el estadio Carlos Belmonte, pero la resonancia nuclear magnética a que ha sido sometido detectó que la rotura de fibras sufrida en la zona adductora en el partido contra el Betis, donde tuvo que ser sustituido en los primeros minutos de juego no ha cicatrizado todavía. "Aún me faltan dos semanas", afirmaba ayer Rubén, que ahora mismo es muy probable que no pueda jugar ninguno de los tres partidos de Liga que quedan por disputarse antes de finalizar el mes de diciembre.

Mejores noticias hay sobre Mario Abrante y Jesús Vallejo, que cayeron lesionados en el partido disputado la pasada jornada en campo del Numancia. Mario actuó de inicio en ese encuentro y en el transcurso de la primera parte tuvo que ser sustituido por Vallejo, pero tampoco pudo terminar el encuentro. A ambos defensas se les detectaron luego sendas microrroturas de fibras y por ese motivo no pudieron jugar el pasado domingo contra la Ponferradina. Los dos jugadores se perderán también el encuentro del próximo lunes en campo del Albacete, pero ambos son optimistas de cara a poder estar disponibles para el siguiente encuentro de Liga frente al Girona, en el estadio de La Romareda.

MARIO, CORRIENDO

De hecho, Mario Abrante ya estuvo corriendo ayer y luego se fue al gimnasio para seguir realizando los ejercicios de recuperación. Vallejo también estuvo en el gimnasio. El que no se dejó ver por la Ciudad Deportiva fue Rubén González, que luego acudió al margen del grupo a la zona de la Expo elegida para realizar la fotografía oficial de la plantilla del Real Zaragoza para esta temporada. El defensa gallego fue el único jugador que no se desplazó hasta ese lugar con el autobús del equipo.