“Pido respeto para todas las personas que se encuentran en proceso judicial”, ha dicho Luis Rubiales, presidente de la Federación, este martes en su intervención previa a la asamblea. Lo ha hecho en referencia a Ángel María Villar, ex presidente del organismo imputado por corrupción, y a él mismo, denunciado por corrupción y administración desleal.

El presidente, que en su primera asamblea ha recibido la visita del máximo mandatario de FIFA, Gianni Infantino, y el de UEFA, Aleksander Ceferin, esperaba que el día fuera una fiesta del fútbol español, como así ha dicho, con el sorteo del nuevo calendario, todo muy moderno, y con la fecha de la final de Copa, todavía provisional.

Pero la denuncia que interpuso Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores y antiguo candidato a la presidencia de la RFEF, contra Rubiales por administración desleal, en su etapa como presidente de AFE, y corrupción entre particulares, ha copado la atención en la comparecencia del presidente.

Caso abierto en Valencia

“Me mantengo al margen y soy respetuoso. Mi camino es el de la verdad y del trabajo, lo demás está en el juzgado, lo único que pido es respeto. Cada uno responde de sus propias acciones y yo estoy satisfecho con el comportamiento que he tenido siempre en mi vida", ha declarado cuestionado sobre la denuncia, sobre la que el juzgado número 6 de Valencia ha abierto diligencias de investigación para esclarecer los hechos.

“Hoy mismo he conocido un auto muy duro para esa persona en el que se le imputa por acoso contra mí y contra mi familia, que hemos sufrido durante mucho tiempo”, ha dicho sobre la arquitecta implicada en la denuncia, según la cual, Rubiales habría contactado con ella en agosto de 2015 para que reformara su casa particular de Valencia para después, ya comenzada la obra, instarla a que le adelantara el pago de 120.000 euros en material.

Según señala Galán en la denuncia, la AFE encargó meses después a la misma arquitecta el proyecto la Casa del Futbolista con el fin de que dedicara parte de lo cobrado del sindicato de jugadores para saldar la deuda contraída por el entonces presidente del organismo en la obra de su domicilio particular. “No entro en falsedades, pronto habrá resoluciones judiciales y lo veremos”, ha concluido Rubiales.

Sueldo de 160.000 euros

La asamblea general de la RFEF ha aprobado este martes el sueldo del presidente, Luis Rubiales, que tendrá un fijo de 160.000 euros brutos al año, más el 0,6% de los ingresos totales por patrocinios, un aspecto que Rubiales quiere potenciar, según dijo en campaña. Con las cuentas presentadas este mismo lunes por el tesorero Eduardo Bandrés, los ingresos por patrocinio de la Federación pueden llegar a reportarle al presidente una cantidad similar a lo que percibe como sueldo base.

Para colocar un límite, la junta ha establecido que el salario del presidente no podrá superar el 0,175% del total de los ingresos de la Federación que, según las previsiones, serán de 170 millones de euros, lo que colocaría el sueldo máximo que puede percibir Rubiales, que se ausentó durante la aprobación de sus honorarios, en algo menos de 300.000 euros al año.