El rebote se ha convertido en el principal asunto de debate del CAI Zaragoza. A esa faceta del juego se le achacan los problemas más graves del equipo aragonés, que no consigue lacrar la pintura, lo que le impide evitar segundos e incluso terceros tiros, además de cerrarle la puerta del contraataque. Ayer charló Joaquín Ruiz Lorente con sus jugadores sobre este aspecto antes de empezar el entrenamiento, con intervención incluida de Pedro Llompart y cierta tensión. No fue más allá de un desaire, pero sobre ese diálogo quiere basar el CAI Zaragoza un futuro que tenga parecidos al pasado reciente. "Hasta ahora, en los partidos que hemos ganado no nos han cogido más de nueve rebotes ofensivos. Si controlamos eso ya tenemos algo ganado", manifestó el técnico.

Hay otras circunstancias en el juego, desde luego, que también pueden ser importantes en partidos como el de mañana en Bilbao, un equipo bien temible pese a que contará con las bajas de Dairis Bertans y Axel Hervelle, ambos con lesiones musculares. "Si somos capaces de bajar su anotación, que allí es de 81 puntos, en la línea de lo que estamos haciendo en la Liga Endesa podemos competir hasta el final y ganar", dijo Ruiz Lorente, consciente de que la defensa será importante en un encuentro que empieza a ser clave de cara a los objetivos del equipo aragonés. "Es un partido duro e importante porque queremos estar en la Copa del Rey y el playoff. Es un partido de los que gusta jugar, ante un equipo que lo está haciendo muy bien, con mucha capacidad ofensiva, buenos en el rebote ofensivo, cosa que me preocupa, y que está haciendo un buen baloncesto".

En el lado aragonés es baja muy probable el serbio Katic, con una infección en el codo que ya le impidió participar en el choque de la Eurocup ante el Brose alemán. "Vamos a ver cómo evoluciona y lo valoraremos en los días que quedan", dijo el entrenador, pendiente también de Jelovac, con problemas gastrointestinales. "Está muy débil. Si además de arrastrar un proceso como este te toca viajar, aún es peor. El otro día lo intentó, hizo el esfuerzo, pero a los dos minutos le resultó imposible. Vamos a ver".

El preparador aragonés admite que hay jugadores que no están en su mejor versión, pero confía en que poco a poco la van a ir alcanzando. Se trata, para empezar, de alejarse de partidos con tanto desacierto como el del pasado miércoles en Bamberg, cuando el CAI quedó fuera del encuentro bien pronto: "Creo que lo del otro día fue una cosa excepcional. El tema de meter o fallar puede ser puntual y pienso que se va a quedar en eso", afirma Ruiz, que al tiempo reconoce agradecer la llegada de Fotu debido a los problemas que arrastra el equipo en esa zona.