El Mundial de Rusia no da tregua a los favoritos. Solo Francia sumó una victoria, y de esas maneras, ante la frágil Australia. Alemania perdió frente a México, Argentina solo pudo sumar un empate ante Islandia, España y Portugal se repartieron un punto... Y Brasil se pareció poco a Brasil ayer por la noche en el Rostov Arena. Se atascó en su debut mundialista ante Suiza (1-1), que puso de manifiesto todas las carencias de la canarinha y de Neymar, que anduvo desaparecido en combate. Lo mejor fue el golazo de Coutinho.

Brasil demostró que, aunque tiene plan de juego definido, no sabe si atacar con todo o nadar y guardar la ropa. Ni rastro del jogo bonito y sí mucha precaución, lo que deslució un duelo que había despertado mucha expectación, especialmente tras el empate de Argentina.

El caso es que salió mejor Suiza, que parecía dispuesta a repetir la machada del Mundial de Sudáfrica. De hecho, el equipo de Vladímir Pétkovic fue el primero en avisar por medio de Dzemaili, que remató por encima del larguero tras recibir en el corazón del área un buen centro desde la derecha. Eso sí, Paulinho pudo marcar a los once minutos tras una preciosa combinación entre Neymar y Coutinho.

Un distraído Neymar recibía demasiado lejos de la portería y cada vez que tocaba el balón se le echaban encima dos jugadores de la escuadra helvética. Hasta que apareció Coutinho y deshizo el entuerto con un golazo marca de la casa, de los que ha hecho a decenas allá por donde ha pasado, incluido el Barcelona. Recibió el balón en el borde del área, armó la pierna derecha con una velocidad inusitada y colocó el balón en la escuadra izquierda de Sommer, que fue incapaz de alcanzar el balón (min. 20).

A partir de entonces, los brasileños se dejaron querer, intentando que los centroeuropeos se abrieran para darles la puntilla al contraataque. Pero los helvéticos tenían un plan y se mantuvieron fieles a él como un reloj suizo, incluso cuando iban por debajo en el marcador. La situación tampoco cambió en la segunda parte, cuando los suizos demostraron que no habían llegado a pasearse a Rusia. A la salida de un córner, Zuber remató de cabeza completamente solo tras empujar ligeramente a su marcador, Miranda, y marcó el gol del empate en el minuto 50.

Espoleados por la numerosa torcida brasileña, los pupilos de Tite adelantaron líneas y fueron a por la victoria. Coutinho tuvo en sus botas una inmejorable ocasión para desnivelar de nuevo el resultado, Gabriel Jesús pidió insistentemente penalti, Firmino hizo intervenir a Sommer con un cabezazo, Miranda remató fuera un córner en el descuento... No hubo manera. La desesperación pudo con Brasil en el debut.