El juez Pablo Ruz ha tardado solo un día en aceptar la petición del fiscal y este jueves por la mañana ha decidido imputar al Barça por un delito fiscal presuntamente cometido por el fichaje de Neymar Dos Santos. El togado explica que amplía la investigación que inició el pasado mes de enero contra el dimitido Sandro Rosell por un delito de apropiación indebida al existir "en el presente estadio indicios suficientes" de la posible comisión de un delito fiscal.

Por ello, el magistrado acuerda una serie de diligencias como la designación de un técnico de la Agencia Tributaria para que elabore un dictamen "sobre la posible incidencia fiscal de las transacciones económicas" de los contratos del delantero brasileño con el club. También reclama un cálculo de la cuota supuestamente defraudada y una propuesta de regularización fiscal.

CONTRATOS Y DECLARACIONES

Ruz pide al padre del jugador que le aporte los estatutos de las sociedades a través de las cuales se formalizaron los contratos y sus declaraciones tributarias desde el 2011 hasta la fecha.

El juez asume la posición de la fiscalía quien sostiene que el Barça ha podido defraudar 9 millones de euros al no haber tributado por los contratos firmados con Neymar en el 2011 y el 2013 por un importe cercano a los 40 millones de euros.

UNA TRIBUTACIÓN

Ruz explica que al ser el delantero no residente en España es el club el que está obligado a realizar la retención de los pagos al astro brasileño y que solo ha tributado a Hacienda por la nómina que le pagó en septiembre pasado por un importe de 8,5 millones de euros.

Además, el juez de la Audiencia Nacional ha aplazado su decisión de ampliar esta investigación al presidente del Barça Josep Maria Bartomeu, al vicepresidente Javier Faus y a Neymar (como le reclama Manos Limpias) hasta que el sindicato ultraderechista deposite una fianza de 45.000 euros para poder ejercer como acción popular.