Bosnia, Bélgica y Lituania. Tres partidos y sólo cinco puntos ganados ante selecciones de segundo y tercer orden. España sigue rodando cuesta abajo, en una regresión que empezó con Iñaki Sáez y que Luis Aragonés, con toda esa sabiduría cultivada en Hortaleza, no ha sabido frenar. Mucho espíritu, mucha motivación, muchos cambios, para llegar al mismo punto de partida: un deprimente 0-0. O peor, porque en 1993, en el único precedente disputado en tierras lituanas, la selección venció 0-2.

Ni un gol con cinco delanteros. Aragonés se buscó una coartada echando mano de todos los que tenía. A Raúl y Luque se les añadieron luego Tamudo, Reyes y Fernando Torres. Debía dar un giro ofensivo a una alineación precavida. "Queríamos la victoria y por eso hemos arriesgado, tanto los jugadores como el entrenador", explicó el seleccionador sobre los cambios que introdujo en el tramo final. La explicación final fue que al equipo español le faltó la suerte. Como siempre, poca autocrítica. "Merecimos ganar con claridad", insistió Luis que ayer, tras proclamar que un empate habría sido un buen resultado, echaba de menos dos puntos.

Gritos a un periodista

Un periodista lituano despertó la ira de un Aragonés nervioso y vehemente cuando le preguntó al técnico si España había tenido suerte. Recordaba la ocasión de la primera mitad en la que Puyol evitó el 1-0 bajo los palos. "Tú no sabes nada, tú no tienes ni idea de fútbol", le gritó varias veces. "España ha tenido tres ocasiones y Lituania, ninguna", argumentó.

Por fortuna, Aragonés no escuchó las declaraciones de su homólogo lituano, efectuadas en la tribuna del estadio. Algimantas Liubinskas sólo admitió que España era un equipo de mayor nivel, pero con matices: "No siempre decide la calidad, sino que también decide el espíritu", afirmó, antes de lamentar la ausencia de Semberas y de Poskus "porque con ellos hubiésemos logrado un resultado mejor".

La diferencia de criterio no se limitó exclusivamentre al periodista y a los técnicos. Los internacionales españoles tampoco coincidían en la lectura del 0-0. Iker Casillas dijo: "Viendo cómo ha ido el partido y cómo ha terminado, es para estar contentos". Xavi Hernández respondió con un "no" rotundo. El no estaba contento. "Nos ha faltado el gol", añadió el centrocampista azulgrana, que lanzó un mensaje de tranquilidad. La clasificación para Alemania no peligra.

"La selección ha dado un ejemplo de carácter, luchando hasta el último minuto", destacó Albert Luque, de una virtud que se da por supuesta, como el valor en la antigua mili. El delantero del Deportivo fue de los pocos que rayó a un nivel decoroso. "El míster me dijo que le pegara cuando pudiera", comentó Luque, el delantero que pegó y pegó sin hacer daño a la frágil Lituania.