El Sadar se ha quedado este lunes sin suministro eléctrico durante dos horas y media por impago, en un nuevo episodio de la crisis en la que está sumido Osasuna desde que descendió a la Liga Adelante. Desde las ocho y media hasta las once, todo el estadio pamplonés, desde las oficinas hasta los despachos, pasando por la Fundación Osasuna, la tienda del club y hasta dos negocios de hostelería privados, han permanecido sin luz.

Osasuna no atendió dos requerimientos de la empresa energética para satisfacer los pagos que le adeudaban, el último de la última semana por correo certificado, por lo que un operario de Iberdrola ha precintado la toma de corriente a primera hora de la mañana. El suministro ha vuelto en cuanto los responsables del club han hecho efectivo el pago.

Como curiosidad, cabe destacar que debido a la falta de electricidad no se ha podido imprimir en las instalaciones del club el plan de viabilidad que Osasuna ha entregado este mismo lunes a la Hacienda foral, a la que adeuda unso 40 millones de euros. Tras el acto, Miguel Archanco ha presentado su dimisión como presidente y ha dejado a la entidad en manos de una comisión gestora que deberá ser elegida por sorteo entre todos los socios.