El Montecarlo, que no el Mundial, empezó mal, siguió peor y concluyó con la misma incertidumbre de siempre, de cada año. La pasión hizo que la organización se viese obligada a suspender el primer tramo de la temporada. Un error de Carlos Sainz (Citroën Xsara) en la elección de las gomas para el primer tramo del día hizo que el bicampeón español perdiese más de medio minuto --38.7 segundos, exactamente-- y, al final, el joven Sebastien Loeb, numero uno de Citroën, se fue a dormir demostrando, una vez más, que este es su rally, que corre en casa y que, por tercer año seguido, quiere ser el mejor.

Loeb fue muy superior a todos y, al final, superó a Markko Martin (Ford) por 18.3 segundos, a Marcus Gronholm (Peugeot) por 18.7 y a Sainz (Citroën), por 46.5. Los cuatro pelearán por el primer podio del año. "Perder más de medio minuto en un tramo es un error, y grave, pero el Montecarlo es el único rally, sobre todo si se corre en las condiciones de incertidumbre de este año, donde se puede recuperar", reconoció con su sinceridad habitual el madrileño.

Sainz escogió un neumático de nieve cuando no la había. O cuando había poca. Y, encima, tuvo la mala suerte de que suspendieron el primer tramo, el que estaba forrado de pasta de nieve. El problema fue que el segundo, que se corría con idénticas gomas, no tenía nieve. El neumático, fino, estrecho y con clavos, no se agarraba ni a tiros. Y Sainz palmó 38.7 segundos, que arrastraría, pese a sus excelentes buenos tiempos del resto de la jornada, hasta el final. El campeón Petter Solberg (Subaru) se la jugó con la misma monta. Y también perdió tiempo, 36 segundos.