Le atacan por todos lados, desde su propio equipo y desde el gran rival, pero Carlos Sainz se mantiene líder del Dakar tras la cuarta etapa, entre Neom y Al Ula, en la que problemas de navegación en el último sector le hicieron perder mucho tiempo. El madrileño se mantiene en cabeza de la general con tres sobre Nasser Al Atiyahh, el más rápido y consistente de la armada Toyota entre los que Fernando Alonso cuajó hoy una etapa con problemas que le hicieron perder 15 minutos, y con más de 11 minutos sobre su compañero en Mini Stephane Peterhansel.

La rivalidad entre Sainz y Al Atiyahh marca la última década del Dakar. Como compañeros de equipo -en Volskswagen- o como rivales -ahora uno en Toyota y otro en Mini- son los dos pilotos más fuertes de la carrera -tres títulos para el catarí y dos para el madrileño- en un podio del que nunca, nunca, hay que bajar a Mr Dakar, a Stephane Peterhansel, con 13 victorias.

Sainz y Al Atiyaah se respetan, se admiran, pero cuando están al volante El madrileño intentó adelantar en la tercera etapa al catarí durante muchísimos kilómetros, tragando polvo, sin visibilidad, mientras activaba hasta en 20 ocasiones el Sentinel, el sistema por el que se avisa al vehículo que precede antes de intentar el adelantamiento. Una luz se enciende entonces en el habitáculo y suena una chicharra con el fin de alertar al piloto que va delante para que facilite la maniobra y minimizar riesgos. Pero A Atiyaah hizo caso omiso. Por eso le cayó una penalización de tres minutos (Alonso fue finalmente cuarto), los mismos minutos que ahora pierde con Sainz en la clasificación general tras un etapón de este jeque árabe consagrado al deporte '-fue medalla en tiro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012- al volante de su Toyota entre pistas y dunas, lo que le permitió entrar segundo con cinco minutos de ventaja sobre Sainz.

El gran triunfador del día fue Stepahen Peterhansel, vencedor de la etapa, con dos minutos de ventaja sobre Al Atiyaah y siete sobre Sainz, lo que le aupa al tercer puesto de la general, a 11 minutos de Sainz. Es solo la cuarta etapa de las 11 que completan la prueba más duda del mundo en la que todo puede pasar, pero la sorpresa sería mayúscula si el vendedor de la edición 2020 no registra el triunfo de uno de estos tres pilotos.

ALONSO CEDE 26 MINUTOS MÁS

Fernando Alonso partía cuarto en el orden de salida tras su grana ctuación en la tercera etapa pero se vio superado pronto por Al-Attiyah y Al-Rajhi y , enre el polvo, sufrió para pasar a Seaidan, con lo que veía como la renta con los líderes aumentaba. Así, acabó cediendo 26:21 en una etapa en la que acabó décimo, su puesto en la general.

Entre las motos, no es el Dakar de Joan Barreda, y aún así, sigue siendo el mejor clasificado de los españoles en la general. El castellonense sufrió una nueva caída, alrededor del kilómetro 270, en una zona de pistas estrechas y trialeras. Pudo seguir maltrecho pero perdió 17 minutos en meta que le envían al séptimo puesto de la general, a 25 minutos de Ricky Brabec que en esta cuarta etapa limitó mucho los daños de abrir pista. El estadounidense tan solo perdió tres minutos con el vencedor de la etapa, Sam Sunderland, y cuenta ahora con 2:30 sobre su compañero Benavides y 8:31 sobre Cornejo. Price y Sunderland cierran el grupo de los cinco primeros.