Sebastián Saja confesó ayer en su primera aparición como zaragocista que Diego Milito no dudó ni un segundo su respuesta cuando le llamó para contarle la posibilidad de firmar por el Real Zaragoza: «No lo pienses, ve», le dijo El Príncipe, que está de vacaciones en una playa argentina. «Claro que le animé a ir. Le hablé maravillas del club, de la ciudad... Ya se sabe el cariño que en mi familia le tenemos a Zaragoza», explicó el inolvidable goleador a este diario. «Estoy muy contento por el Chino, muy feliz. Se llevan un gran portero».

Diego no duda de que el equipo aragonés ha acertado con el fichaje de Saja. «Le puede aportar mucho al Zaragoza. Es un gran portero, con tremenda experiencia y mucha personalidad. Le puede dar, sobre todo, experiencia a un equipo joven. Con Zapa y Cani pueden ayudar a los más jóvenes a crecer y llevar al Zaragoza al lugar que todos queremos, que es el ascenso. El Chino es un arquero muy sobrio, muy buen portero, que ya ha jugado en España también. En Argentina es muy reconocido, ha jugado en la selección y en equipos grandes. Ha ganado muchos títulos, en San Lorenzo y en Racing. Más allá de ser un gran amigo que me dio el fútbol, es un gran portero».

La personalidad del guardameta argentino puede ser fundamental para el equipo, según explica Diegol. «En este momento del Zaragoza en el que no están las cosas de la mejor manera, él puede absorber la presión. Sin duda, es capaz de sobrellevar la gran presión que puede haber allí. Además, la portería del Zaragoza es la de un equipo grande y él la va a saber manejar tranquilamente. Sin duda, va ayudar mucho en el vestuario. Además, es un chico muy respetuoso. Se va a saber adaptar inmediatamente y, por trayectoria y capacidad de liderazgo, va a ser muy importante dentro del vestuario».

Según relata el exjugador del Zaragoza, en las últimas horas «hemos hablado mucho y está muy contento» por la oportunidad que se va a encontrar. «Le he contado nuestra experiencia en Zaragoza, la mía y la de mi hermano, y cómo nos trataron allá. Todos saben el cariño que le tenemos a Zaragoza. Es mi familia, de hecho tengo un hijo maño, así que jamás nos olvidamos ni del club ni de la ciudad», afirma el delantero, convencido de que Saja «lo tiene todo como para darle al Zaragoza lo que necesita».

El Chino ha sido más que un compañero para Milito en los últimos años. «Me une una gran relación. Nos conocemos de hace tiempo, hemos jugado en contra muchos años y hemos compartido selección. Estos dos últimos años en Racing vivimos muchas cosas juntos. Logramos el campeonato después de 13 años y compartimos tanto dentro del fútbol que forjamos una amistad muy buena», relata el hombre que el pasado mayo dejó el fútbol en una preciosa noche de homenajes en la que Saja lloró como una Magdalena. «Eso habla de lo que es el Chino como persona. Era mi último partido, y también era el suyo después de cinco años en Racing, pero no me dijo nada hasta la noche previa. Como era mi último partido como futbolista, no quería empañar la fiesta. Eso define cómo es como persona».

Milito no tiene tan claro que la frontera del fútbol para Saja esté en el mes de junio. «Yo lo veo con muchas ganas. Es una persona muy autocrítica, que pone siempre la vara muy alta, profesional 100%, incluso demasiado. He tenido muchos compañeros, pero en él se puede destacar lo gran profesional que es y lo que se autoexige. Creo que tiene cuerda para rato. Seguramente dependerá de cómo vayan las cosas deportivamente, pero lo tiene todo para darle mucho al Zaragoza y quedarse algunos años».

Esta contratación podría propiciar el regreso del último gran delantero zaragocista al estadio en el que una buena noche de febrero del 2006 le marcó cuatro goles al Madrid. «Me encantaría ir, no he vuelto a La Romareda. Sí estuve en Zaragoza hace un par de años, pero no coincidió con un partido del equipo en casa. Pero volveremos, la verdad que me encantaría volver. Ahora que dispongo de más libertad, intentaré buscarme un tiempito para ver jugar al Chino en La Romareda».