El fútbol sala aragonés tampoco ha conseguido escapar de la grave situación que atraviesa todo el deporte nacional debido a la crisis generada por el coronavirus. El Sala Zaragoza anunció ayer a través de un comunicado la solicitud de un ERTE para toda su plantilla de jugadoras y trabajadores. «Esta decisión ha sido tomada desde la responsabilidad y con el ánimo de garantizar los sueldos y los empleos de todos nuestros trabajadores, a quienes también aprovecho para agradecer el esfuerzo que están realizando», afirmó el presidente Chus Muñoz.

Con la suspensión temporal de la Primera femenina de fútbol sala, el conjunto aragonés tomó la decisión de cesar los entrenamientos, a la espera de que las autoridades sanitarias den el visto bueno para retomar la competición. «El Sala Zaragoza se compromete a no iniciar su actividad antes de que se pueda garantizar la salud de todos los integrantes del club, tanto en sus instalaciones como en las del servicio municipal de deportes del Ayuntamiento de Zaragoza», prosigue el presidente. El club ha permitido regresar a varias de sus deportistas a su país de origen para pasar estos días de aislamiento. «Hemos puesto en marcha toda nuestra maquinaria para que las siete jugadoras profesionales de nacionalidad brasileña puedan estar con sus familias», aseguró el presidente.

Junto al resto de equipos de la competición, el club sigue las recomendaciones del Gobierno y autoridades sanitarias hasta que regrese la normalidad. «Desde la responsabilidad que exige la situación de alarma hacemos hincapié en la obligación de quedarse en casa y de seguir las indicaciones emitidas», dice el presidente, que aprovecha para alabar la gran labor de sus trabajadores. «Felicitar y agradecer el esfuerzo y la responsabilidad con la que están actuando todos los miembros del club, los cuales siguen interactuando, dejando mostrar su actividad diaria mediante las redes sociales», concluye.