Los hermanos Martín saltan por todos los sitios. En el pasillo de su casa, en los bancos y los bordillos de la calle. Lo suyo haciendo acrobacias es una pasión. Raúl va empezar sus vacaciones y lo tiene claro. «Me voy a un pueblo de un amigo y tengo muchas ganas de hacer saltos mortales». Ambos practican el parkour, aunque sus padres ponen una mueca de enfado cuando sus chicos desafían a las leyes de la gravedad.

Iván y Raúl también son unos fieras en el atletismo y este año lo han demostrado en el tartán. Iván ha sido por primera vez en su vida campeón de España con 16 años. En Castellón se llevó el título nacional sub-18 en triple. Raúl ha superado a su hermano y se ha subido cuatro veces a lo más alto del podio en sub-16. Bajo techo fue el mejor en la altura con un marcón de 1,98. Al aire libre vino lo mejor. En los Nacionales del Consejo Superior de Deportes ganó el triple. Días más tarde en Gijón hizo doblete con oro en la longitud y en la altura. Pero no está muy conforme con su rendimiento. «En la altura no sé lo que pasó. Hice 1,91 y no estaba muy motivado. Quería superar los dos metros, estaba perfecto y no me dolía nada», explica.

Iván cumplió un gran sueño logrando el título de triple. «Estuve muy sólido y no pensaba que fuera tan pronto campeón de España. En el primer intento ya me llevé el título con 14,66. Tengo 14,79 de mejor marca, pero me gustaría seguir compitiendo esta temporada para superar los 15 metros. Pero en pocos día me tiene que operar un dedo del pie».

Ambos empezaron a hacer atletismo en el San José bajo los consejos de Ricardo Jimeno. No les gustaba correr, ni lanzar. Desde el principio se vio que eran unos saltarines. «Corríamos los crosses, pero nos quedábamos a mitad de la tabla. Y recuerdo que mi hermano entraba al trote borriquero», dice con humor Iván. Ahora los lleva Eila Izquierdo y al ser el Atletismo San José filial del Intec Zoiti, ambos pasaron al club oscense. Este año han sumado para que ascendiera a la División de Honor. «Estamos muy unidos. Además de buenos atletas son buenas personas», dice Iván.

Raúl está horas enteras viendo vídeos de sus saltos. «Me gusta verlos mil veces para ver como he saltado. Mis ídolos son el qatarí Barshim, que tiene 2,43 en altura, y Jonathan Edwards». Iván confiesa que «el otro día me acosté a las cuatro de la mañana viendo vídeos de saltos en el Mundial 2015». Iván es hiperactivo y le cuesta concentrarse. «Me cuesta estudiar y prefiero saltar. Estudio un grado medio, pero quiero ser bombero de mayor». Tiene claros sus objetivos. «Claramente querría ser el mejor del mundo y el mejor de la historia. Otra cosa es ser realista y por muy bueno que seas, del atletismo no vas a vivir. Pero hay que soñar alto». Raúl también apunta muy alto. «Un gran objetivo es disputar los Juegos. Pero lo primero es que no haya lesiones de por medio».