«Seremos 40 millones empujando hacia la portería de Islandia», dijo Jorge Sampaoli para definir todo lo que está en juego en Argentina cuando hoy la selección debute ante Islandia (15.00 horas). El pelado reconoció en rueda de prensa que la celeste y blanca enfrentará a un rival «que tiene mucha fortaleza y será muy duro». Islandia, dijo por las dudas, «puede hacernos pasar un mal momento». Pero Sampaoli sabe que, por sobre todas las cosas, tiene de su lado al mejor. Con Leonel Messi es posible la hazaña. Así lo siente, así lo espera, todo un país.

Argentina saldrá a la cancha con Caballero; Salvio, Otamendi, Rojo, Tagliafico; Mascherano, Biglia; Meza, Messi, Di María; y Sergio Agüero. «En estos 20 días hicimos 34 entrenamientos. Eso nos da mucha ilusión de cara al inicio de la copa. Llegamos muy bien preparados. Afianzamos conceptualmente cosas que nos habían faltado. Espero una selección convencida de que tiene un montón de valores para demostrar que sigue siendo una potencia futbolística», dijo Sampaoli.

UN PAÍS DETRÁS / En estas horas de enorme expectativa, los cuestionamientos a su «sistema» de parte de la prensa y la calle, que repite lo que escucha o lee, quedan en suspenso. Si le va bien, él se convertirá en un estratega, el Napoleón del fútbol. Si las cosas no suceden como se sueña, ocurrirá lo contrario. «Sé que hay un país detrás de todos nosotros. Es una sensación muy fuerte. Sabemos de la exigencia del pueblo con el fútbol. Se me pone la piel de gallina con tanta gente ilusionada. Trataremos de dar lo mejor», dijo Sampaoli.

«Una de las tareas más grandes es contener a Messi, posiblemente el mejor jugador atacante del mundo. Logramos hacerlo con Cristiano en la Eurocopa, ¿por qué Messi debería ser un problema en el Mundial?», preguntó desafiante Aron Gunnarsson, el capitán de Islandia. Pero no es esa la única preocupación que genera. Sus jugadores tiene una altura promedio superior de 10 centímetros. Sampaoli tuvo que explicar cómo se preparó para las jugadas aéreas y los balones parados. Aseguró que en todos estos días se trabajó para «neutralizar o minimizar esa ventaja».

Más allá de toda previsión, está Messi, capaz de inclinar siempre la balanza a favor. Sampaoli dijo que ha llegado «muy bien» a esta instancia y está «muy ilusionado de empezar un torneo que lo ponga en el lugar que lo corresponde». Es un jugador «tan diferente» a los demás que «no tendría que tener ninguna presión», explicó Sampaoli.