La Federación Japonesa de Fútbol ha impuesto a los Urawa Reds la sanción de jugar un partido en casa a puerta cerrada por la exhibición en su estadio el pasado fin de semana de una pancarta con el lema "Solo japoneses". Se trata de la primera vez que se impone a un club de la liga nipona el castigo de jugar un encuentro sin aficionados.

En la pancarta colocada por seguidores del club se podía leer en inglés la frase "Solo japoneses", leyenda que los responsables de la Liga nipona han considerado "un gesto discriminatorio, independientemente de sus intenciones". La dirección del equipo consiguió identificar a los responsables y, tras hablar con ellos, envió la información a la federación.

La federación ha acusado al Urawa de no haber retirado la pancarta hasta el final del partido a pesar de que el club conocía de su existencia desde una hora antes de que comenzara el encuentro. La sanción ha sido impuesta al considerar que el club de Saitama (norte de Tokio) tiene una "grave responsabilidad" porque sus aficionados han causado problemas en otras ocasiones, incluido uno muy parecido en 2010. Mitsuru Murai, el presidente de la federación, ha dicho que la decisión muestra que la Liga japonesa reacciona a las muestras de racismo con determinación y ha asegurado que el resto de clubs debería considerar estos episodios como un problema serio.