La medalla de plata de eslalon en esquí alpino masculino, una de las seis puestas en juego ayer, fue a parar al cuello de Jon Santacana y su guía, el aragonés Miguel Galindo, que consiguieron la segunda presea para España. Los españoles realizaron una segunda manga espectacular en la prueba de eslalon para deficientes visuales, en la que se sobrepusieron a todo. A la falta de preparación para esta prueba por la grave lesión que sufrió Jon, al catarro que debilitó ayer al guipuzcoano y a la remontada a la que les obligaba el séptimo puesto de la primera manga.

Por todo esto, Galindo no dudó en señalar tras concluir la prueba: "Es una plata que nos sabe a oro". Y es que los dos deportistas remontaron hasta cinco posiciones tras realizar una gran segunda manga. "Hoy (por ayer) me encontraba bastante mal, el miércoles estuve todo el día en la cama por un catarro y eso tampoco ayuda a tener los músculos ágiles. En la primera manga me noté muy débil. A nivel físico, el eslalon es la disciplina más exigente, y sabía que llegaba muy justo a los Juegos", explicó Santacana.

Los españoles aprovecharon las más de dos horas de diferencia entre una manga y otra para que Jon fuera tratado por los fisioterapeutas. Galindo reconoció que no contaban con este éxito: "Es algo que no esperábamos y menos después de la primera manga. Habíamos entrenado muy poquito el eslalon para poder llegar aquí. Es la disciplina que más nos ha costado siempre", dijo.