El leonés Saúl Ordóñez ha conseguido la medalla de plata de 800 metros en los Mundiales en pista cubierta en una carrera lenta que no supo gestionar el salmantino Álvaro de Arriba, que competía resfriado y terminó cuarto con 1.48.51.

El polaco Adam Kszczot refrendó su condición de favorito, venciendo con 1.47.47, seguido en principio por el estadounidense Drew Windle (1.47.99) y de Ordóñez, a solo dos centésimas del americano (1.48.01). Sin embargo, los jueces han descalificado a Windle por una obstrucción en una curva y Ordóñez, un debutante en unos Mundiales, se ha llevado la medalla de plata.

Se trata de la segunda medalla para el equipo español, horas después del bronce obtenido por Ana Peleteiro en el triple salto.

Por primera vez en la historia de los Mundiales bajo techo España tenía dos representantes en una final de 800, una disciplina que hasta hoy había reportado al equipo español una medalla de plata (Tomás de Teresa en Sevilla-91) y un bronce (Mayte Martínez en Birmingham 2003).

CARRERA LENTA

La carrera discurrió al ritmo lento que marcó el marroquí Mostafá Smaili (26.73 el 200, 55.77 el 400). De Arriba, que había pasado una mala noche, fue siempre a cola del grupo, en tanto que Ordóñez se situó segundo, hasta que Kszczot, defensor del título, tomó la cabeza al entrar en el último giro.

Ordóñez, con la peor marca de los participantes (1.46.96) pero con su habitual descaro, resistió en la segunda posición hasta casi la meta, donde fue superado por Windle, mientras que De Arriba, a diferencia de lo que hizo en semifinales, no pudo adelantar en la recta.

De Arriba era el único de la selección española que ocupaba puesto de podio en el ránking de los participantes en Birmingham: tercero, sólo por detrás del keniano Emmanuel Korir y del estadounidense Donovan Brazier. La baja del primero, por no tener el visado a tiempo, y la eliminación del segundo en las series reforzaron las opciones españolas.