Esta vez no hubo excusas. Los jugadores del Real Zaragoza, decepcionados por la derrota sufrida en La Romareda, reconocieron que habían hecho un flojo encuentro y que el Espanyol había sabido aprovechar perfectamente la ocasión para hacerse con el triunfo. "Hemos estado muy mal y por eso hemos perdido, pero no podemos bajar la cabeza. Quedan muchos partidos y hay que tratar de recuperar la buena línea. Debemos estudiar lo que nos está pasando", afirmó Savio Bortolini.

Alberto Zapater reconoció que el cuadro catalán había sido muy superior en la primera parte y que después el Zaragoza no había tenido la capacidad suficiente para revertir la situación. "Ellos jugaron muy bien en el primer periodo y muestra de ello es el gol que nos han metido, porque no sé hasta cuántas veces seguidas han tocado el balón. Después, en el segundo, tampoco hemos podido crearles problemas", dijo Zapater, quien añadió: "Ahora no nos sale nada y esto sólo se arregla echándole ganas".

SIN PALIATIVOS También Luis Carlos Cuartero reconocía que el Espanyol había sido justo vencedor del partido disputado en La Romareda. "Porque ellos han hecho un buen encuentro y han merecido ganar. Nos hubiera gustado corroborar el triunfo ante el Dnipro con otra victoria en casa, pero esta vez no ha podido ser", matizó Cuartero. El capitán, que fue sustituido en el descanso por Leo Ponzio, aseguró que el cambio había sido simplemente por decisión técnica. "Yo me encontraba bien físicamente, pero el entrenador ha decidido cambiarme y no puedo decir nada más", explicó el futbolista aragonés.

Alvaro Maior afirmó que "el partido podía haber acabado perfectamente en empate a cero, porque ha habido muy pocas ocasiones de gol", pero reconoció que después del 0-1 no tuvieron poder de reacción. "En la segunda parte lo intentamos, pero no pudimos. Son partidos que salen así y tampoco hay que darle más vueltas", dijo el brasileño.