Savio sigue torciendo el gesto cuando se le pregunta por su mejoría en el esguince de tobillo que sufrió ante el Alavés. El dolor en una zona demasiado castigada en los últimos tiempos continúa y el brasileño no se atreve a asegurar su presencia frente al Valladolid. Quedan cinco días para esa cita y el jugador apurará otra vez los plazos, pero su gesto no invitaba mucho al optimismo.

Por apurar demasiado los plazos la semana pasada, forzando por estar en el partido ante el Villarreal, la lesión no ha tenido la recuperación esperada, algo que Savio reconocía ayer, después de salir de una suave sesión de trabajo en el gimnasio y con carrera sobre el césped, sin tocar balón. "El dolor sigue ahí. Ya veremos...", admitió el futbolista, que no es partidario de la infiltración en un tobillo que los defensas han castigado tanto en el pasado reciente como en el lejano. Así, su presencia el sábado frente al conjunto pucelano depende de una mejoría que los servicios médicos esperan, aunque no se puede garantizar.

EL UÑERO DE LAINEZ Láinez, que se perdió el partido en Santander por una infección en un dedo del pie derecho --lo que se conoce como un uñero--, no se ejercitó ayer por otro, esta vez en el pie izquierdo, y tuvo que acudir a un especialista. El portero, que aún tiene molestias por el golpe que sufrió en la rodilla izquierda ante el Alavés, espera poder ejercitarse esta tarde con el resto del grupo dado que la infección en la uña no ha llegado a ser tan importante como en la anterior ocasión, por lo que su presencia en el Nuevo Zorrilla es segura.