Más intranquilidad, pero confianza absoluta en la permanencia en la élite. Esas son las dos sensaciones que transmite la plantilla después de que la última jornada se recortara la renta con el descenso de siete a cuatro puntos. "Claro que no tenemos la misma tranquilidad de las anteriores semanas, pero sigo estando convencido de que no vamos a bajar a Segunda", resaltó Savio.

El futbolista brasileño fundamenta esa seguridad en el nivel de la plantilla zaragocista y en la renta que hay con los puestos que dan billete al Infierno : "La zona de abajo está apretada y hay que seguir luchando, pero no es momento de desesperarse. Quedan cinco partidos, tres de ellos en casa, y tenemos potencial y condiciones para sacarlo adelante. Eso sí, el domingo hay que ganar para poder estar más tranquilos".

En parecidos términos se expresó el guardameta César Láinez, que también cuenta con el aval del juego ofrecido por el equipo. "Cualquiera que vio el partido ante el Athletic tiene que estar tranquilo, porque el Zaragoza jugó fenomenal y también transmitió buenas sensaciones una semana antes, frente al Valencia. Es verdad que los rivales se encuentran ahora tres puntos más cerca, pero más angustiados deben estar ellos porque la ventaja por ahora es nuestra", explicó el portero tras el entrenamiento.

Láinez quiso quitar hierro a las bajas en defensa que puede haber ante el Sevilla, porque "cuando más cosas se hablan de ausencias y de problemas mejor salen los partidos", mientras que pidió el apoyó del público para superar al equipo andaluz en un choque que ha ganado en trascendencia: "Nos espera un rival duro, que se cerrará bien y que llegará con moral. Necesitaremos esa ayuda de la grada".