Savio no viajó con el resto de la expedición zaragocista, sino que salió del hotel en Barcelona antes, acompañado por el doctor Jesús Villanueva, para someterse a una ecografía que confirmó lo que se temía tras la entrada de Kluivert. Sufre un leve esguince (grado uno) en el ligamento tibio peroneo astragalino del tobillo izquierdo y nada más confirmarse el diagnóstico se puso en las manos del fisoterapeuta Míchel Román trabajando a contrarreloj para intentar jugar ante el Mallorca mañana. "Está difícil, pero vamos a intentarlo. De momento, no está descartado", señaló el jefe de los servicios médicos del Zaragoza.

El brasileño ya sufrió ese mismo esguince, aunque de mayor intensidad, ante el Atlético en el primer partido del 2004, lo que le hizo perderse los dos choques de Copa ante el Betis y el de Liga en el Camp Nou. El dolor en la zona es el principal obstáculo para que Savio pueda jugar mañana, ya que el brasileño no es muy partidario de forzar.

CANI Y REBOSIO, TOCADOS No fue sólo Savio el único damnificado del Camp Nou. Cani acabó con una contusión muscular en el recto anterior del muslo izquierdo al chocar con Davids. El Niño se ejercitó ayer al margen en el gimnasio, pero confía en trabajar hoy con el resto y estar a disposición de Víctor en un encuentro donde tiene muchas papeletas de ser titular. Rebosio acabó el partido con un golpe en el empeine derecho tras una entrada de Kluivert, pero podrá jugar.

LA NARIZ DE YORDI El parte médico en el estadio azulgrana se cierra con Yordi. El gaditano se sometió ayer a unas pruebas que confirmaron que tiene una fisura en los huesos propios de la nariz tras el choque que tuvo con Gerard. Eso no debe impedirle jugar mañana, aunque los médicos del club estudian si debe entrenarse en las próximas dos o tres semanas con una mascarilla.