El Sport Palace de Minsk fue el escenario de un momento histórico, el debut del decimosexto aragonés en vestir la camiseta de la selección absoluta de baloncesto. Rodrigo San Miguel puso fin a quince años de sequía con 16 minutos de juego y una aportación importante al triunfo de España. Así lo consiera también el seleccionador que ha hecho posible ese estreno, Sergio Scariolo. «Jugó un muy buen partido, me gustó mucho su aportación», señaló el entrenador ya en el Príncipe Felipe, donde la selección se entrenó por la tarde después de un viaje directo en chárter por la mañana desde Minsk a la capital aragonesa.

Scariolo explicó también que el zaragozano había llegado tocado a la concentración. «En el inicio llegó bastante tocado de la Copa del Rey, de la última parte de la temporada con su club pero nuestros fisioterapeutas, médicos, preparadores, han hecho un gran trabajo con él, ha ido mejorando día a día», destacó el técnico, valorando después su aportación: «Ha podido jugar casi 20 minutos con muchísima personalidad, con inteligencia, dando pases importantes, un par de tiros también importantes, bien en defensa. En definitiva, un excelente debut».

Las sensaciones del base en la pista también fueron muy positivas. «Muy buenas sensaciones, muy contento de haber podido debutar, de haber ganado, de haberme encontrado bien en la pista. Muy buen debut», resumió el zaragozano, deseando poder vivir ya ese encuentro «súper especial» para él de mañana lunes. En casa y ante su gente, que por una vez podrá aplaudirle y, además, desear que gane su equipo. «Lo he dicho ya, es como si lo hubiera elegido yo. Dónde te gustaría jugar tu primer partido en casa, pues en Zaragoza. Estarán mi familia, mis amigos, mi gente, y que te vean con la camiseta de la selección española es algo muy bonito. Así que va a ser especial», insistió el zaragozano.

Ahora la mente está puesta ya en Montenegro y en poder cerrar la clasificación matemática para la siguiente fase, que acercaría mucho a España a su gran objetivo, el Mundial de China del 2019. «De conseguir la victoria nos colocaríamos 4-0, creo que ya tendríamos la clasificación matemática para el siguiente grupo y estar con ese colchón nos daría tranquilidad para afrontar la última ventana. Así que es vital el partido», resumió San Miguel.

«Estamos empezando a prepararlo con conocimiento del rival pero también conscientes de que ellos tienen un conocimiento mucho más profundo de nosotros porque la primera ventana fue una incógnita en la que, en cierto sentido jugamos nosotros con ventaja con respecto al resto pero como preveíamos las ventajas se van achicando», explicó Sergio Scariolo, que destacó las modificaciones que ha introducido Montenegro en su roster y la igualdad del último partido que el conjunto balcánico perdió contra Eslovenia.

«Ha hecho ajustes, sobre todo el base del Milán que es un buen jugador y el juego interior también lo han reestructurado con gente joven y con más energía respecto al partido de Podgorica. Seguramente va a ser complicado, nadie se espera que lo rompamos pronto ni que pueda ser un partido con un marcador fácil para nosotros», señaló Scariolo, que previno para un posible encuentro igualado. «Tendremos que sudar mucho para sumar la victoria pero la importancia del partido es doble. Tenemos que hacer este último esfuerzo con energía y entusiasmo porque jugamos en casa ante un público que estoy seguro de que nos empujará, nos animará», finalizó.