El presidente alemán, Johannes Rau, y el canciller, Gerhard Schröder, lamentaron ayer la dimisión de Rudi Völler. "Como tantas otras personas en este país he seguido por televisión la Eurocopa y he sufrido con el equipo. La pronta eliminación de nuestra selección no me entristece sólo a mí, sino a muchos aficionados al fútbol", aseguró ayer el presidente Rau en un mensaje difundido tras la dimisión del seleccionador. "Ahora hay que respetar su decisión", añadió Schröder.

A los políticos alemanes les preocupa el nombre del sucesor. Quieren saber quién dirigirá la selección en el Mundial de Alemania 2006. "Hemos de prepararnos muy bien para el reto del 2006. Hemos de crear un equipo potente que sea capaz de ganar el Mundial. No podemos fallar en casa", dijo Schröder. El 41% de los alemanes, según una encuesta realizada ayer en internet, quiere a Ottmar Hitzfeld; el 17%, a Christoph Daum; el 15%, a Otto Rehhagel, y el 13%, a Günter Netzer.