Por "las cosas que pasan en la vida", Michael Schumacher dejó listo su testamento hace tres años. La herencia, de casi 1.230 millones de dólares (más de unos 900 millones de euros), entre coches, propiedades y dinero, es para la esposa y los dos hijos del siete veces campeón de fórmula uno.

Según ha publicado el diario británico 'Daily Mail', el piloto declaró hace tres años a una revista alemana: "Sí, ya hice mi testamento. Soy un padre de familia. Pero eso no tiene que ver tanto con la Fórmula 1, sino con los accidentes que pueden ocurrir en nuestro día a día". Las declaraciones de 'Schumi' coincidiron con su vuelta a la F1 con Mercedes, a inicios del 2010.

En caso de fallecer, el patrimonio de Schumacher se dividiría entre su mujer, Corinna, y sus hijos, Gina y Mick. Los bienes incluyen cuentas bancarias, vehículos y propiedades.

Schumacher se encuentra en un coma inducido y se mantiene estado crítico en el hospital de Grenoble tras sufrir una caída mientras esquiaba en los Alpes franceses con su hijo de 14 años.