El Real Zaragoza tiene una un par de cuentas pendientes esta temporada. La primera, conseguir el primer triunfo de la temporada en un desplazamiento, y la segunda, superar el síndrome del colista , un mal que le ha atacado en un par de ocasiones cuando se ha enfrentado a los últimos clasificados de la categoría. El primer traspiés contra un farolillo rojo fue con el Racing de Santander en El Sardinero, con un solitario gol de Regueiro. El conjunto de Héctor Cúper acudió este pasado fin de semana desde el fondo de la tabla y se llevó, con un tanto de Luis García, los tres puntos de La Romareda, que hasta esa fecha sólo había victorias de su equipo.

Los jugadores se han propuesto buscar una vacuna para este sarampión que les brota al medirse a los rivales en teoría más asequibles. El antídoto deberán encontrarlo precisamente frente al último de la fila en esta jornada, el Numancia, en un derbi de cercanías que se vivirá con pasión en las abarrotadas gradas de Los Pajaritos --está vendido todo el papel--. Milito considera que no se debe "dramatizar" por el hecho de que el equipo haya dejado escapar ya dos oportunidades ante colistas, sobre todo la reciente con el conjunto balear, una derrota que les ha bajado hasta el noveno puesto cuando, en caso de haber ganado, podrían haber sido terceros. "Es cierto que nos cuesta jugar contra rivales que están por debajo nuestro en la clasificación. Quizás sea porque cierran más los espacios. Desde luego nos convienen más los equipos que atacan, los que tienen más pretensiones que defenderse".

CARACTER GANADOR El central argentino hace gala, una vez más, de su carácter ganador, y no se marca más frontera que la que está situada por arriba en la tabla. "El balance del equipo es bueno y no debemos ponernos ningún límite en las aspiraciones. Cuanto más arriba estemos será mejor, pero todavía falta mucho", comenta el central.

Del partido del domingo ante el Numancia, del que explica que es un equipo "con urgencias" por su situación en la clasificación, indica que será un choque "disputado" en un campo "difícil". "Todos los rivales son peligrosos porque todos juegan por algo, y el Numancia juega como local, pero nosotros estamos preparados y tenemos el mismo deseo de ganar".

Luis García, que conoce bien a la escuadra soriana, a la que ayudó la temporada pasada a ascender como componente de su plantilla, incide en que no hay por qué mirar cuál es el puesto del enemigo ni en si se juega fuera o en casa. "No hay que darle más vueltas si es colista o si se pierde de visitante. Debemos ir a ganar en todos los partidos tanto en casa como fuera".