Hay que ser muy consistente para que tus ingenieros manden a la papelera todas las simulaciones de estrategias y te pidan un imposible; hay que ser realmente bueno para aguantar en pista unas gomas 20 vueltas más de lo previsto. Por eso Sebastian Vettel colecciona cinco títulos mundiales, por eso ganó el GP de Baréin, por eso le preguntan por otro crack, Alain Prost, y un año, 1980, la última vez que un piloto no ganó el mundial tras vencer en las dos primeras carreras. Vettel podría ir pensando en igualar el récord de cinco títulos de Juan Manuel Fangio, si no fuera porque otro tetracampeón, Lewis Hamilton fue capaz de poner en jaque a todo Ferrari, tuvo incluso posibilidades de ganar la carrera, incluso arrancando noveno. Finalizó tercero, pero sabe que el mundial es largo.

Es el inicio soñado para Ferrari que destilaba mucho menos optimismo en pretemporada que hace un año. Borrados los Red Bull de carrera a las primeras de cambio —fallo eléctrico en Daniel Ricciardo y accidente en Max Verstappen— la prueba se redujo a un duelo entre Ferrari y Mercedes. Los ingenieros de Maranello habían programado una carrera a dos paradas pero Mercedes les puso contra las cuerdas con una estrategia a una sola parada. Para colmo, Raikkonen se quedo fuera por un problema en el segundo cambio de ruedas. Vettel se quedaba solo ante los dos Mercedes y entonces, Iñaki Rueda, el español que dirige la estrategia de Ferrari, ordenó a Vettel seguir en pista. «Mentí cuando dije por radio que tenía todo bajo control. No lo tenía», reconoció el alemán. «El plan original era pasar por box una vez más, pero cambiamos a una sola parada, Era muy difícil aguantar tantas vueltas con el blando, por eso estoy muy contento», concluyó Vettel.

Bottas llegó al alerón trasero del Ferrari en las dos ultimas vueltas pero le falta talento, velocidad y carácter para poner en algunos apuros a Vettel. Lástima que Hamilton perdiera tanto tiempo adelantando para remontar de la novena a la tercera posición, lástima que su equipo le fuera frenando durante muchas vueltas pensando que Vettel haría otra parada.

Y tras los inalcanzables protagonistas del podio cruzó la bandera a cuadros Pierre Gasly con el Toro Rosso motorizado por Honda, el segundo mejor resultado en la historia de la escudería de Faenza. Fernando Alonso fue séptimo, cinco posiciones de mejora respecto a la clasificación que ganó en la primera vuelta. Alonso es cuarto en el mundial tras Vettel, Hamilton y Bottas.