El comienzo de España en el Eurojúnior no ha podido ser mejor: tres partidos, tres victorias. Pero el pívot José Angel Antelo --uno de los más destacados de la selección nacional-- considera que todavía es precipitado pensar en la final. "Hay que ir paso a paso, pensar en Bulgaria, luego en Turquía...", dice Antelo, que no niega que "en el equipo hay buen ambiente". "Estamos contentos porque vamos cumpliendo nuestros objetivos", añade. Al pensar en una hipotética final no se decanta por ningún rival. "Está todo muy igualado y da igual el rival, porque son todos muy parecidos". Aunque sus números individuales están siendo muy buenos, no piensa en ser el mejor del campeonato ("es mejor el interés colectivo que el individual", dice). Pero, a pesar de que no quiere hablar de él, está claro que Antelo es una de las promesas del baloncesto español, junto al base Sergio Rodríguez. Destaca su carácter competitivo, su fuerza mental y su capacidad para anotar siempre. "Aunque a veces juego bien y otras mal, normalmente siempre aporto algo al equipo", comenta. ¿Su técnica? Simplemente, "ir al partido, calentar y jugar". Como él mismo reconoce, el rebote y la anotación son sus puntos fuertes. Pero también es consciente de los débiles: "Tengo que estar un poco más duro en defensa y no cargarme de faltas". Con sólo 16 años (ahora cuenta 17) debutó en el primer equipo del Real Madrid, y en el prestigioso torneo de L´Hospitalet fue elegido mejor jugador, junto a Josh Smith. Ya ha debutado con el primer equipo del Madrid y asegura que jugar en la ACB sería "una gran satisfacción".

PROXIMOS RIVALES Para Antelo la clave del éxito español en el campeonato está en un bloque donde "todo el mundo anota". Así que no hay más secreto que tener "gente muy buena en todas las posiciones". Como prefiere ir poco a poco, ahora mismo sólo piensa en los dos partidos previos a cuartos. Frente a los búlgaros su principal preocupación son los hermanos gemelos Ivanov. "Nos han dicho que son muy buenos", comenta. Por otro lado, Turquía le parece un equipo "rocoso" y no duda que "será un partido difícil". Sin embargo, a buen seguro contarán con el aliento del público congregado en el Príncipe Felipe --2.500 en el último partido--. Para el joven jugador el Europeo júnior ya es por sí mismo "una cosa muy bonita", sobre todo jugándolo en tu país, pero "con un pabellón como éste y la gente apoyándote, ya es increíble".