Entre sus compañeros de selección se le conoce como el pegamento por aquello de que no hay quien le quite la pelota en los entrenamientos. El bético Joaquín, en concreto, decía ayer que "le envías un balón comprometido y te devuelve un ramo de flores". El debate en torno a si el media punta del Deportivo tiene que ser titular está en la calle, pero en el equipo español todo el mundo sabe que Iñaki Sáez sólo cuenta con él para las segundas partes, cuando el rival ya acusa el desgaste y su déficit de carácter no se deja ver tanto.

Su espectacular juego en Oslo ante Noruega en el decisivo partido de la repesca, en el que fue titular con Raúl en punta, no bastó para que el seleccionador diera el paso de otorgarle su confianza al cien por cien. Y no va a cambiar por sus brillantes apariciones en las segundas partes de los dos últimos amistosos, ante Italia y Andorra. Tampoco lo espera Valerón, que tiene perfectamente asumido su papel en el equipo y, como siempre, trata de hacer el menor ruido posible. Eso sí, no se corta a la hora de ensalzar las virtudes de Fernando Torres, con quien se entiende cada vez mejor: "Sus desmarques y movilidad no sólo le van bien a mi juego, sino a cualquier jugador que juegue a su lado".

Algo normal

Pero es que también habla maravillas de Raúl, el insustituible capitán, que le cierra las puertas de la titularidad. "Es el lider y la referencia de la selección", asegura con la máxima concisión. ¿Y cómo ve que su acceso al equipo titular tenga que pasar necesariamente por sacar al madridista, algo que Sáez no se plantea, como tampoco hacerles jugar juntos con otro delantero? "Pues no lo veo de ninguna manera. Estoy aquí para ayudar y nada más. Aquí lo importante es la selección, juegue quien juegue. Hay jugadores que tienen más opciones que otros, pero es lo normal. Pasa en todos los equipos y en todas las selecciones", reitera el futbolista canario, siempre cuidadoso con sus palabras para no molestar a nadie.

Y se encoge de hombros cuando se le pregunta si no le toca el orgullo el seleccionador cuando dice que alguna vez le gustaría verle "cabreado por no jugar" o que "desarrolla un fútbol de mucha altura cuando está bien, pero físicamente no es ningún superdotado, por lo que le considero más un jugador de momentos". No es su problema. Su único interés es "ayudar, sea de inicio o no; estamos todos muy unidos, esto es muy largo y se va a necesitar la ayuda de todos".

Agradece, eso sí, apoyos como el de Joaquín, que le ve como a Zidane. "Hablar de Valerón es hablar de un jugador único. Siempre le admiraré y tendré las mejores palabras para él, no sólo como futbolista sino también como persona", decía ayer el bético. Para Torres, sin embargo, el único Zidane de España, el único imprescindible, es Raúl: "Es el único fijo. Hay dos puestos en su posición y el otro lo queremos ocupar los demás. El es intocable".