En un circuito que podría parecer de karting y con los dos títulos mundiales sentenciados, la atención de los aficionados a la F-1 se centró en varios frentes. El primero, saber si Michael Schumacher sería capaz de estar delante pese a salir el último, después de que una salida de pista en los entrenamientos le relegara a las últimas plazas. No lo logró y acabó duodécimo.

El segundo punto de interés era ver si Fernando Alonso respondía al intento de presión por parte del equipo al colocarle como compañero para las tres próximas carreras al excampeón del mundo Jacques Villeneuve. Y la tercera, comprobar el rendimiento de los BAR-Honda, enzarzados en una lucha brutal con Renault por la segunda plaza del Mundial de constructores.

LA LUCHA DE SCHUMACHER Rubens Barrichello, desde la pole position, era el favorito frente a Kimi Raikkonen, Jenson Button e incluso Fernando Alonso. El piloto brasileño de Ferrari, que ya había demostrado su clase ganando el pasado Gran Premio de Italia, supo hacer su trabajo de forma milimétrica, acertando en estrategia y pilotaje, lo que le permitió alzarse con la segunda victoria consecutiva de esta temporada. Lo hizo solo, sin la ayuda de Michael Schumacher quien, sumido en una carrera contra sí mismo, deleitó a todo el mundo tratando de superar la ¡12! posición, y eso que llegó a ser sexto.

Pero era igual. El alemán demostró que también sabe estar atrás luchando en el pelotón. Es un fenómeno. Vaya para las estadísticas su última vuelta de carrera, la más rápida de todos los pilotos en este GP.

SALIDA PERFECTA La salida de Barrichello fue perfecta y controló bien la carrera. Por detrás, el duelo lo sirvieron Kimi Raikkonen, Jenson Button y, en menor medida, Alonso que, espoleado por tener que acabar y dar puntos a su equipo, demostró no sentirse presionado por la presencia de Jacques Villeneuve junto a él. La maniobra de salida de Alonso fue, una vez más, brillante. Se aupó a la tercera posición y sólo la cedió ante Button en la sexta vuelta.

El piloto británico de BAR demostró que la estrategia de dos paradas fue la más eficaz. Consciente de que no podía dar caza a Barrichello, luchó por el segundo puesto con el McLaren de Raikkonen y salió vencedor. Button sumó junto a su compañero Takuma Sato (sexto) 11 puntos en la clasificación de constructores, los necesarios para convertir en estéril el esfuerzo de Alonso. El asturiano acabó cuarto y dio cinco puntos a Renault, insuficientes ante la 11 plaza de Villeneuve. Viendo el resultado, ¿era necesario el cambio de Trulli por Villeneuve? Sólo Flavio Briattore lo debe saber.