En las cuatro esquinas de la LEB, cada vez que ha necesitado un remiendo de urgencia, una victoria imprescindible, el CAI ha encontrado un tesoro. En Tarragona, en La Palma, en Los Barrios, uno detrás de otro, el equipo de Oscar Quintana elevó su nivel para sumar tres triunfos de manera consecutiva que le devolvieron la vida. Esta tarde, en Ourense, con una existencia ya más relajada y con el horizonte despejado, el CAI luchará por su cuarta victoria seguida como visitante y por encadenar, también, su cuarta jornada sin perder. "Llevamos una línea ascendente, cada día vamos mejor. Pero hemos de seguir recortando las distancias", explicó ayer Oscar Quintana, que tiene a toda la plantilla a su disposición.

La mejoría de los resultados se ha producido por la coincidencia en el tiempo de dos factores. El notable crecimiento individual de varios jugadores determinantes (Lescano, Asier García o Reynolds lo ejemplifican a la perfección) ha facilitado el repunte colectivo y mental, que queda reflejado en la radiografía de los tres últimos partidos. El CAI ha dado un salto de calidad en ataque y en defensa. Los 79 puntos de media en contra que recibió el equipo en las nueve primeras jornadas se han reducido hasta los 75,6 de las tres últimas, y los 80 que hizo a favor se han engordado hasta los 83,6.

EL PEOR DE TRES El muro que el CAI tendrá que saltar hoy para sumar la séptima victoria de la temporada no es demasiado alto. El Ourense (cuatro triunfos, ocho derrotas) es un equipo irregular en casa (ha ganado al Melilla, Murcia y Los Barrios, pero ha perdido con el Tarragona, La Palma y Menorca), que se sostiene por su juego interior, que hace agua por el perímetro (su 24% de tres es el peor porcentaje de la competición) y que es impreciso y poco fiable (encabeza el ránking de pérdidas con 18 por encuentro). "El Ourense se maneja con un triángulo que hay que parar: Sony Vázquez, Juanjo Bernabé y Ricky Wright, que es el timón y el referente en la anotación", desveló el técnico cántabro. Wright jugará mermado por una tendinitis en el hombro que le ha privado de entrenarse esta semana hasta ayer. El americano ha promediado 17,3 puntos y 7,5 rebotes.

"Juegan a un ritmo lento por las limitaciones en las rotaciones y alternan zona 3-2 con diferentes variantes y sobre todo con un bajo ritmo de juego. Nuestra obligación será no caer en ese juego, poner un ritmo intenso y exigente, llevar la iniciativa", aclaró Quintana.

El Ourense mantiene al técnico (Angel Navarro) y la estructura de la pasada temporada: Bernabé en la dirección y Sony Vázquez en el juego exterior siguen siendo intocables. Además ha incorporado a Wadood, un alero americano, al pívot comunitario Ladson y a Bustamante, que ha estado con gripe esta semana, como segundo base cedido del Caja San Fernando tras su paso por el Inca. "Ellos necesitan sumar triunfos y saldrán muy motivados", argumentó Ferrer, que ha adelantado a Cilla en la rotación.