L ogró Natxo González en el retorno del Alavés a Segunda y con el Reus, tanto en el ascenso como en la permanencia en la categoría de plata, que sus equipos fueran muy sólidos y difíciles de batir. Ese objetivo, primordial para lograr la fiabilidad tan deseada por el preparador vitoriano, se le ha resistido más de la cuenta en el Zaragoza, pero en los últimos tiempos sí que se perciben, y se constatan, señales de cambio, pruebas consistentes de que el conjunto zaragocista está en el buen camino, con algo de irregularidad, es cierto, pero en una buena senda global. Así, desde la estruendosa derrota en Almería por un claro 3-0, que provocó la primera gran crisis del curso, el Zaragoza ha dejado su portería a cero en cinco de las nueve jornadas jugadas y solo ha encajado ocho dianas.

Son buenos números defensivos, sin duda, en esas nueve citas, donde ha logrado 12 puntos. El Zaragoza no encajó goles ante Sporting, en El Molinón, con Tenerife y Córdoba, ambos en La Romareda, y ganó esos partidos por la mínima, ni contra el Reus y el Albacete, donde selló tablas. Eso sí, en medio de esa mayor consistencia ha soltado actuaciones mucho más flojas, lo que habla de su irregularidad. En Granada (2-1) no estuvo bien atrás y en la primera parte en Valladolid, sobre todo en los minutos iniciales, fue una verbena para perder 3-2. También encajó un gol en el empate con el Barça B (1-1) y dos en la derrota contra el Cádiz, aunque ese día el primer tanto llegó con diez jugadores tras la expulsión de Verdasca, y el segundo, con nueve futbolistas, después de que Cristian Álvarez también viera la roja.

LA REFLEXIÓN DE NATXO / «Los nueve goles encajados en Huesca (donde perdió 3-1 en la jornada 13), Almería y Valladolid nos han hecho mucho daño. Sin ellos, estaríamos por debajo de un gol por partido. No es descorazonador, pero sí que pensaba que a estas alturas seríamos un equipo más estable, más fiable», decía Natxo González en una entrevista a este diario la semana pasada.

Admitiendo esa irregularidad, no es menos cierto que la mejoría como bloque también es constatable. De hecho, en las últimas nueve jornadas, esos ocho goles sitúan al Real Zaragoza como el tercero menos goleado de Segunda. Solo el Cádiz, la auténtica muralla de la categoría de plata, con cuatro tantos en contra y el mejorado Oviedo de Anquela, con cinco, han recibido menos dianas que el conjunto de Natxo González en este periodo de nueve citas ligueras.

De hecho, esos dos equipos, el Cádiz y el Oviedo, han logrado estar con la portería a cero en cinco de esas nueve citas, una cifra idéntica que el Zaragoza desde aquel desastre en Almería y son dos de las escuadras más en forma de la categoría de plata.

El conjunto gaditano, segundo clasificado, lo ha firmado en los triunfos ante el Valladolid, el Albacete, el Zaragoza, el Granada y el Córdoba. Mientras, el cuadro ovetense, que es tercero, lo ha logrado ganando a Lorca, Osasuna, Sevilla Atlético y Cultural y en el empate con el Reus. Con cuatro jornadas a cero de esas nueve estarían el Numancia y el Valladolid, y, con tres, Albacete, Alcorcón, Reus y Sporting.

PRECEDENTES del técnico / Natxo González logró que el Reus, en la temporada pasada, firmara un total de 17 jornadas de las 42 del campeonato con la portería a cero. En estos momentos, con el Zaragoza lleva un ritmo más bajo, con 8 en total en las 24 jornadas, aunque en los dos últimos meses ha aumentado la frecuencia en la que la meta de Cristian Álvarez acaba sellada.

En total, además de las cinco jornadas antes mencionadas, el Zaragoza también ha dejado su marco a cero en las victorias frente al Numancia (3-0) y en Lorca (0-2) y en el empate sin dianas ante la Cultural Leonesa. En el ránking de equipos en Segunda, el que más jornadas ha logrado estar invicto es el Cádiz, con 14 de las 24 citas, una auténtica demostración de poderío defensivo. Mientras, el Numancia lleva 11, y Huesca, Osasuna y Sporting, 10. Los ocho partidos que el Zaragoza ha logrado acabar sin encajar le han estar en octava posición de ese ránking.

En las 24 jornadas disputadas hasta el momento, el equipo zaragocista suma un total de 28 dianas en contra (ha marcado 26), pero desde aquel desastre en el estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería, que hasta provocó que Lalo Arantegui, director deportivo, saliera a la palestra, los números llevan una manifiesta mejoría, pese a esa irregularidad. Además, en los últimos partidos Natxo González está apostando por una línea defensiva de forma continuada donde Grippo y Verdasca son fijos por la baja de Mikel González, que ya ha empezado a entrenarse con el grupo y que está cerca de volver tras su lesión en Pucela, y Lasure se ha hecho indiscutible por su rendimiento en el lateral izquierdo.

Benito le ha quitado el sitio en el costado derecho a Delmás, aunque el exjugador del Reus no está justificando, sobre todo en la faceta defensiva, esa titularidad. En todo caso, es obvio que esa continuidad en la zaga y la mejoría defensiva global ayudan a que el Zaragoza haya mejorado sus prestaciones en los últimos dos meses, una señal inequívoca de que el cambio se va produciendo.